Economía de a pie

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Medicinas caducadas en el IESS

Los problemas del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS) no solo son financieros. Es verdad que los recursos con los que cuenta la institución para brindar atención médica a afiliados y jubilados son escasos, pero también hay problemas institucionales de fondo: mala gestión y corrupción.

A la supuesta compra de medicamentos con sobreprecio y que hasta ahora apunta a exdirectivos del IESS e incluso políticos, se suma la mala gestión de esos insumos. La semana pasada, las autoridades anunciaron que USD 5,7 millones en medicinas caducaron en las bodegas de los hospitales del Seguro Social. Mientras esa plata se bota, en los pasillos de esas casas de salud pacientes claman por la falta de medicamentos.

La Organización Internacional del Trabajo (OIT) publicó en pasado mayo los resultados de la Encuesta de percepción de usuarios del IESS sobre su desempeño, gobernanza, cobertura, calidad y sostenibilidad. Siete de cada 10 consultados dijo que las medicinas son escasas en la institución.

Además, los encuestados perciben que la situación económica del IESS no es buena: al menos el 60% cree que el Instituto está en malas o muy malas condiciones económicas, pero el mismo porcentaje considera que es el Gobierno, y no los trabajadores y empleadores, quien debe aumentar su aporte para contribuir a mejorar esa situación.

Para el Estado, el aporte para la seguridad social es ya una pesada carga, representa USD 1 500 millones al año, un monto que crecerá a medida que –como es de prever- la población afiliada caiga y el número de jubilados aumente. Los costos tendrán que distribuirse entre los distintos sectores, pero será difícil lograrlo si no se mejora la gestión de los recursos. La encuesta de la OIT evidencia una debilidad institucional contundente: más del 83% de encuestados cree que hay corrupción en el IESS. El tema debe ser parte del anunciado nuevo diálogo por la seguridad social, que pretende construir un borrador de reforma al sistema, el cual no debe limitarse solo a lo financiero.