En Los Zetos Servicios Caninos los perros no permanecen en jaulas. La idea es fomentar la interacción entre todos. Foto: Cortesía Los Zetos Servicios Caninos
Luego de pasar el confinamiento junto con sus mascotas, las personas empiezan a retomar sus trabajos presenciales y las guarderías caninas se convierten en una opción para dejar a sus animales durante la jornada diaria. Estos sitios ya reabrieron sus puertas y han implementado mayores
protocolos de bioseguridad.
Andrés Guzmán, propietario de Los Zetos Servicios Caninos, recuerda a las personas que los perros no transmiten el nuevo coronavirus, pero pueden portarlo en sus patas y pelaje. Por eso los protocolos se aplican desde que se recoge a los animales de sus hogares hasta que se los regresa.
La furgoneta es desinfectada y antes de subir, se limpia las patas de los perros para evitar que puedan llevar algún patógeno. La mascota ingresa solo con su collar y se le coloca una nueva correa que utiliza durante su estancia en la guardería. Además, los propietarios deben entregar un recipiente con la comida de los animales para todo el mes.
Debido al impacto económico de la pandemia, Guzmán cuenta que han implementado un sistema de trueque. Las personas pueden pagar la guardería con otros servicios o productos. Hasta el momento han recibido asesoría legal y contable, publicidad para la empresa y productos de desinfección.
El colegio canino Winsdog también ha adaptado sus programas a las nuevas condiciones. Cristian Tenezaca, director de este centro, explica que se ha creado una nueva modalidad de semi internado. Esta consiste en que los animales pasen cuatro días en el establecimiento. Otra opción es que asistan tres veces por semana, desde las 08:00 hasta las 15:00.
Además, ya no se realizan paseos en el espacio público. Los perros permanecen en el centro, donde se los estimula mentalmente y se promueve su socialización. Cuando las mascotas llegan, deben colocar sus patas en unos tapetes húmedos, que contienen una solución desinfectante. Antes de regresar a sus hogares se les realiza un baño seco para limpiar su pelaje.
Esta escuela también ofrece servicio de transporte. A diferencia de otras iniciativas, los perros van sueltos en la furgoneta. Tenezaca explica que muchos presentan problemas de comportamiento debido al confinamiento que vivieron, por lo que en este centro se ofrece adiestramiento y rehabilitación de conductas.
Francisco Noboa, propietario de SpotCanino y médico veterinario, coincide en que el objetivo es mejorar el comportamiento de los perros. En su caso, los programas se inician con una visita al hogar de los animales para hacer una evaluación y establecer un diagnóstico. Dependiendo de lo que se necesite, se trabaja con ejercicios en casa y en las instalaciones del centro canino.
Allí, los perros pueden permanecer hasta 10 horas y se realiza un seguimiento veterinario. Noboa cuenta que se aplican varios protocolos de bioseguridad. Al igual que en los otros centros, se limpian las patas de los animales, no se intercambian correas con los dueños y la idea es que el contacto sea solo con la mascota. A pesar de ello, recomienda desinfectar las patas del animal cuando se regresa al hogar solo con agua y jabón.
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