La caída de la demanda en Rusia y Europa mermó las exportaciones del sector floricultor desde marzo. Foto: Archivo / EL COMERCIO
Tras la inédita caída del precio del crudo WTI registrada el pasado lunes, ayer 21 de abril del 2020 las divisas relacionadas con el crudo se debilitaron y el dólar subió.
La incertidumbre por las bajas cotizaciones en el mercado petrolero provocó que los inversionistas busquen refugio en la moneda estadounidense, alejándose de los activos que representan mayor riesgo.
Miguel Ricaurte, economista jefe para la región andina del Banco Itaú, explica que el dólar y el petróleo se están moviendo juntos, porque el mercado financiero “está muy estresado”, por el covid-19.
En momentos de incertidumbre los inversionistas se mueven hacia lo que se conoce como activos seguros, como las inversiones en dólares y en papeles del bono soberano de EE.UU., lo que hace que el dólar se fortalezca frente a otras monedas, dice Ricaurte.
Para Ecuador, esto significa recibir dos golpes. Por un lado, la caída del precio del crudo representa menos ingresos para el Fisco y, por otro, debido a la apreciación del dólar, las exportaciones no petroleras se encarecen frente a las exportaciones de los países competidores de la región, que tienen moneda propia.
Ayer 21 de abril del 2020, los contratos futuros de junio del petróleo WTI, que sirve como referencia del crudo de Ecuador, cayeron un 43 % dejando el barril en USD 11,57. En este contexto, el ministro de Energía, René Ortiz, dijo que el Gobierno analiza cambiar el referencial WTI por el barril Brent, de Europa.
Ortiz estimó que este año, el precio del petróleo WTI promedio será de USD 25.
Las exportaciones no petroleras también están afectadas por la caída del consumo mundial, a causa del confinamiento por el coronavirus.
Según datos del Servicio Nacional de Aduanas (Senae), las exportaciones entre el 1 y el 13 de abril de este año cayeron 83% en relación a igual período del 2019. Camarón, banano, enlatados de pescado, cacao, y pescado son los bienes que más cayeron en las primeras semanas de abril.
Los productores ecuatorianos están preocupados porque pierden frente a otros países. Richard Salazar, director de Acorbanec, señaló que competidores como Guatemala y Costa Rica ganarían ventaja en mercados europeos. Estos países ofrecen un banano que es USD 0,50 más barato que el ecuatoriano.
“Un dólar fuerte nos quita competitividad en un escenario que ya registra una caída en las compras del 30% por efectos de las restricciones del covid-19”, dice Salazar.
En marzo, el sector exportó 30,1 millones de cajas, unos tres millones menos que el mes anterior. Esto debido a que los mercados de destino como Rusia, Polonia, Inglaterra, Alemania y Medio Oriente redujeron su demanda.
El sector industrial atunero considera que el escenario está dando ventaja a países como Tailandia, para colocar sus productos en el mercado europeo, su principal destino.
Para Mónica Maldonado, directora ejecutiva de la Cámara Ecuatoriana de Industriales y Procesadores Atuneros (Ceipa), es necesario mejorar la producción que, al momento, está reducida en un 30%.
El gremio pide menos impuestos y facilidades para colocar más producto en EE.UU.
Xavier Rosero, gerente técnico de la Federación Ecuatoriana de Exportadores (Fedexpor, explicó que las materias primas son muy sensibles a las fluctuaciones de precios por lo que todas las exportaciones tradicionales de Ecuador podrían verse afectadas.
Rosero cree que el sector exportador necesita una estructura de costos baja y una inyección de capital, para hacer contrapeso a la pérdida de competitividad resultado del fortalecimiento del dólar.
Los productores de cacao temen que la subida del dólar ahonde su crisis. El precio del cacao ecuatoriano se cotiza en dólares, en la bolsa de Nueva York. Costa de Marfil y Ghana, que cotizan en libras, están ganando espacio en este contexto, refirió Francisco Miranda, presidente de la Asociación Nacional de Exportadores de Cacao (Anecacao).
En el sector camaronero, la contracción de las exportaciones de camarón se registra desde marzo. En ese mes las ventas cayeron 16% en volumen y el 18% en precio.
Para José Camposano, presidente de la Cámara Nacional de Acuacultura, el impacto del alza de la moneda no es el principal inconveniente.
Él detalla que las medidas de restricción de movilidad han afectado gravemente la capacidad de operación de las empacadoras. “Si se procesa menos, se exporta menos. Por esta razón, la contracción de marzo es parcial frente a lo que se espera en abril, cercano al 40%”.
Antes de la pandemia del covid-19, las exportaciones nacionales no petroleras entre enero y marzo superaron en USD 1 690 millones a las ventas registradas durante el mismo período del 2019.
Daniel Legarda, viceministro de Comercio Exterior, menciona que la pandemia modificó los hábitos de consumo, por lo que ahora se observa que productos como conservas y semielaborados de alimentos están siendo más apetecidos.
Ante los problemas de competitividad, los productores deben ser más creativos para ganar mercado, añade.
Por la contingencia y la subida del dólar, los exportadores requieren de mecanismos de financiamiento urgente; además, el Gobierno debe acelerar una real transición industrial para disminuir la dependencia del petróleo y lograr una reactivación en menor tiempo, indica el economista Diego Olmedo.