Las víctimas de abuso sexual que denunciaron a Larry Nassar, exmédico de la selección estadounidense de gimnasia, le están reclamando al FBI más de USD 1 000 millones por no haber hecho nada durante varios años tras recibir las primeras acusaciones de abuso en su contra.
Larry Nassar fue sentenciado a hasta 175 años de cárcel tras se acusado de haber abusado sexualmente de por lo menos 100 niñas y mujeres, entre ellas varias gimnastas olímpicas reconocidas. Los abusos datan desde el año 1992.
Entre las más de 90 gimnastas que denunciaron a Nassar están figuras como Simone Biles, Aly Raisman y McKayla Maroney, todas ganadoras de medallas olímpicas de oro.
Según reveló el New York Times, esta demanda de las víctimas se produce luego de que el Departamento de Justicia se negara a enjuiciar a dos agentes señalados de entorpecer la investigación contra Nassar en 2015, lo que habría permitido que el hombre abusara de más niñas durante más de un año.
Por su parte, la medallista estadounidense Maggie Nichols aseguró que “el FBI sabía que Larry Nassar era un peligro para los niños cuando se informó por primera vez de su abuso hacia mí en septiembre de 2015; durante 421 días ocultaron esta información al público y permitieron que Nassar siguiera abusando de mujeres jóvenes y niñas”.
“Mis compañeras sobrevivientes y yo fuimos traicionadas por todas las instituciones que se suponía que debían protegernos: el Comité Olímpico de EE. UU., Gimnasia de EE. UU., el FBI y ahora el Departamento de Justicia”, dijo Maroney a través de un comunicado.
En 2015, la Federación de Gimnasia de Estados Unidos, con sede en Indianápolis, notificó a la oficina local del FBI sobre tres gimnastas que habían sido víctimas de abusos por parte de Nassar. Sin embargo, el Buró Federal de Investigaciones no abrió una investigación formal ni avisó a las autoridades federales o estatales, según señala el inspector general del Departamento de Justicia.
Otra inconsistencia que señalan en este proceso revela que en 2016 agentes del FBI en Los Ángeles iniciaron una investigación contra Nassar por turismo sexual, pero no alertaron a las autoridades de Michigan, donde el hombre trabajaba como doctor en la universidad estatal.
Anteriormente, el director del FBI, Christopher Way, había reconocido los errores en el proceder de la agencia durante en una audiencia del Senado ante las víctimas de Nassar.
“Lamento mucho que había gente en el FBI que pudo haber frenado a este monstruo en 2015 y no supo hacerlo. Eso es inexcusable”, dijo Wray.