La Bolsa de Sao Paulo subió este lunes 3 de octubre un 4,50% a media sesión y su índice Ibovespa saltó hasta los 114 983 puntos, en una escalada como reflejo de los resultados de las elecciones del domingo en el país y que significaron el paso a segunda vuelta del expresidente Luiz Inácio Lula da Silva (48,39%) y del actual mandatario, Jair Bolsonaro (43,23%).
La subida, que situó al Ibovespa cerca del listón de los 115 000 puntos, fue impulsada por el alza de las acciones de las empresas estatales, como la petrolera Petrobras o el Banco do Brasil. Los inversores se animaron con la perspectiva del equilibrio en las elecciones presidenciales, que podría llevar a Lula da Silva y Jair Bolsonaro a alinearse más al centro y buscar consensos de cara a la segunda vuelta, que tendrá lugar el 30 de octubre.
Delgado equilibrio
Terminado el escrutinio oficial, el escenario político se muestra favorable para cualquiera de los dos aspirantes a la Presidencia. Más cuando los resultados de la primera vuelta no fueron todo lo holgados en favor del exmandatario progresista (Lula) que anticipaban las encuestas.
Cristiano Noronha, vicepresidente y analista de la consultora política Arko advice, con sede en Brasilia, descarta que se pueda anticipar el resultado de la segunda vuelta el 30 de octubre. “Lula tiene un leve favoritismo porque llega por adelante, pero la disputa está abierta”, dijo Noronha en una entrevista con la cadena británica BBC.
El consultor añadió que la actual carrera electoral es la disputa más pareja entre dos candidatos que van a la segunda vuelta desde el año 1989. A juicio de Noronha, si la distancia entre los dos candidatos fuera superior a los 10 puntos, como señalaban buena parte de los sondeos, la contienda estaría prácticamente liquidada a favor de Lula. Pero no fue eso lo que vimos, dijo. Es una disputa apretada y cualquier desliz de ambos lados puede cambiar el escenario.
Como parte del escenario, está el hecho de que el desempeño electoral de Bolsonaro fue mucho mejor de lo que la prensa, los analistas y encuestas preveían. Además, interviene como factor el saber cuál será el nivel de abstención en la segunda vuelta, que puede ser alto. Y como contraparte, todavía hay un electorado que puede no haber votado el domingo y eventualmente decidir votar el 30 de octubre.
Razones de la situación
En las calles de Brasil muchos se preguntaban sorprendidos las razones del repunte electoral mostrado por el actual mandatario del país. Y en diversos foros y medios se apuntaba al hecho de que Bolsonaro, en los últimos meses, aumentó el Auxilio Brasil (programa de asistencia económica a gente de bajos recursos) y que eso tuvo un impacto positivo en una parte importante del electorado.
Adicionalmente, a pesar de la crisis general, la economía viene presentando buenos resultados: la inflación había aumentado pero se redujo, el desempleo está a la baja y el PIB de Brasil está creciendo. Y además está el desgaste por el cual pasó el Partido de los Trabajadores (PT) por los escándalos de corrupción, perdonados por parte del electorado, pero que aún genera altas dosis de rechazo.
