Redacción Deportes.
Ecuador perdió por 2-1 ante Uruguay, el pasado sábado, en un juego muy táctico planteado por el DT charrúa Óscar Tabárez.
Ninguna selección en estas eliminatorias había estudiado con tanta minuciosidad a los tricolores, salvo Marcelo Bielsa, el DT de Chile, que casi se lleva el empate.
La figura
Diego Pérez fue el
mejor recuperador
El ‘Ruso’ fue clave en el esquema de Uruguay, pues recuperó gran parte de los balones en la mitad de la cancha, con lo cual cortó el circuito ofensivo de Ecuador de raíz. El desempeño obligó a Antonio Valencia a orillarse a la derecha, lo cual restó panorama al volante ecuatoriano.Los celestes de Tabárez fueron táctica pura (y un poco de suerte al final), con un desconcertante 5-3-2 (cinco defensas, tres volantes y dos delanteros) que varió el habitual 3-5-2.
Con muchos hombres atrás, los tricolores del DT Sixto Vizuete tuvieron problemas para desplegar sus mayores virtudes: el juego dinámico, incursiones por las bandas, toques rápidos y mucha velocidad para ‘quemar’ al rival.
Uruguay aplicó una defensa casi perfecta. Casi, porque Ecuador sí tuvo algunas opciones, tres en los pies de Christian Benítez y otras dos mediante estupendos remates de larga distancia de Segundo Castillo y Édison Méndez.
Ecuador también sufrió por la poca efectividad de Felipe Caicedo, un delantero que funciona mucho mejor por fuera del área que de espaldas al arco, como estuvo el sábado. Los uruguayos lo anticiparon constantemente.
Lo mejor de los locales era el desempeño del volante Christian Noboa, que recuperó muchas pelotas y repartiéndolas. Antonio Valencia, en cambio, lucía sin panorama, lanzado demasiado a la derecha, zona excesivamente recargada de compañeros suyos. Por la izquierda, Ecuador apenas pudo inquietar a la visita.
Para la segunda parte, Vizuete cambió la estrategia y la pelota pasó por todo el ancho de cancha. Entró Jefferson Montero y el equipo local pudo acercarse más al arco de Fernando Muslera. El precio que pagar eran los espacios para el contragolpe uruguayo.
De hecho, cuando Tabárez empezaba a apostar por la victoria al poner a Jorge Fucile y variar su esquema a un 4-4-2, llegó el tanto de Valencia, tras pase de Montero. Era el minuto 67.
La contrafigura
Christian Benítez no aprovechó sus opciones
El delantero de Ecuador desperdició tres opciones claras de gol en la primera parte. En la segunda retrocedió un poco para desequilibrar desde atrás, pero los uruguayos lo anularon totalmente.El empate uruguayo llegó al minuto siguiente, tomando mal parado al equipo ecuatoriano, en especial a sus zagueros, desbordados por Diego Forlán y Luis Suárez, el autor de la conquista.
La rapidez del empate generó desconcierto en los locales, pues, además del error de aflojar las marcas por la euforia del gol, el asunto seguía sin resolverse en su cuestión de fondo: superar a un rival que parecía no desgastarse en la altitud de Quito y que no desdibujaba su esquema defensivo.
Ecuador siguió atacando pero a esas alturas con evidente desesperación. El desenlace fue dramático y polémico. En el último minuto, Valencia se desprendió por la derecha y centró; la pelota chocó en el brazo abierto del charrúa Sebastián Eguren en el área.
El juez no dio penal. El juego siguió e inmediatamente después, tras un contragolpe uruguayo, se pitó penal para la visita, debido a una falta del arquero ecuatoriano Marcelo Elizaga sobre
Edinson Cavani que nunca existió. Cobró Forlán y coronó una jornada heroica y afortunada para su equipo.