No solo los síntomas respiratorios afectan a los pacientes con covid-19

Imagen referencial.  Escalofríos, temblores, dolor muscular, de cabeza y de garganta y la pérdida de olfato y gusto son algunos de los nuevos síntomas del covid-19. Foto: Pexels

Imagen referencial. Escalofríos, temblores, dolor muscular, de cabeza y de garganta y la pérdida de olfato y gusto son algunos de los nuevos síntomas del covid-19. Foto: Pexels

Imagen referencial. Escalofríos, temblores, dolor muscular, de cabeza y de garganta y la pérdida de olfato y gusto son algunos de los nuevos síntomas del covid-19. Foto: Pexels

No solo la tos, la fiebre alta o la dificultad para respirar son indicadores de que una persona puede tener covid-19. Los médicos también reportan síntomas atípicos como la pérdida del gusto y del olfato, diarrea, cansancio extremo, escalofrío, dolor de cabeza, coagulación de la sangre e, incluso, sarpullido en la piel.

Cuando este microorganismo ingresa al cuerpo penetra en la célula, por medio de receptores que están en el sistema vascular o circulatorio.

En ese espacio el virus se multiplica (carga viral), por lo que las afectaciones aparecen en tres o cuatro días. Así lo explica el médico internista Carlos Nieto, del Hospital Metropolitano, de la capital.

Nieto señala que entre los síntomas más comunes están los respiratorios. Sin embargo, y bajo la experiencia mundial, se han podido incluir otros considerados atípicos como las convulsiones o la diarrea.

Este tipo de malestares han sido registrados durante estos cuatro meses, desde el primer caso detectado en la ciudad china de Wuhan, epicentro epidemiológico de este virus.

Aunque la Organización Mundial de la Salud (OMS) aún no ha ampliado el listado de indicios de esta enfermedad, otros organismos sí lo han hecho.

Los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC, por sus siglas en inglés) incluyeron, el 28 de abril, seis nuevos síntomas en la lista. Estos son escalofríos, temblores, dolor muscular, de cabeza y de garganta y la pérdida de olfato y gusto.

En un estudio publicado en la revista científica The Lancet -explica el emergenciólogo José Guanotasig- se determinó que el 30% de 3 000 contagiados encuestados no podía distinguir sabores ni olores. Ellos no presentaron complicaciones durante la convalecencia. Mientras que quienes comenzaron con los problemas respiratorios tuvieron cuadros severos y graves o estuvieron hospitalizados.

Una de las complicaciones más preocupantes de esta enfermedad es la formación de coágulos sanguíneos en pacientes contagiados.

Estos pueden llegar a órganos como el pulmón, el corazón o el cerebro, y causar ataques cardíacos o accidentes cerebrovasculares (ACV).

En una publicación de la BBC se recogió evidencia sobre este tema. En China, por ejemplo, se analizó a 183 pacientes con covid-19. El 71% de los fallecidos tenía coágulos. Lo mismo ocurrió en Países Bajos, donde de 184 contagiados ingresados en las salas de terapia intensiva, un tercio formaba esos coágulos.

El virus -explica Guanotasig- afecta al endotelio o tejido que recubre el corazón. Este funciona como un piso con baldosa. Si está bien adherido no permite el paso de sustancias, de lo contrario puede registrar filtraciones. O, en este caso, el ingreso del virus que coagula la sangre y, por ende, da lugar a la formación de trombos, con consecuencias fatales.

“Eso podría explicar los casos de personas que fallecieron súbitamente”, en Quito.

El fin de semana, un comerciante de 60 años se desplomó en una calle de Quito. El hombre habría dado positivo para la nueva cepa de coronavirus. Lo mismo ocurrió el 29 de abril pasado con una mujer de 37 años. Ella también habría tenido el virus y falleció repentinamente.

En esas personas podría haberse presentado lo que se llama una ‘tormenta inflamatoria’. Esta se produce cuando el sistema inmunológico responde con una ‘tormenta de citoquinas’, lo que agrava su estado. Puede provocar el fallecimiento inmediato, señalan los expertos ecuatorianos.

El aparecimiento de coágulos no solo se presenta a nivel pulmonar sino también en las piernas y en otras partes del cuerpo, por lo que se complica encontrar un tratamiento.

Las infecciones virales ponen en marcha una respuesta inmunitaria, a modo de defensa, provocando la liberación a la sangre de distintos mediadores inflamatorios, como las citoquinas. Estos mediadores interaccionan con las plaquetas y las proteínas de la coagulación y dan lugar a un desequilibrio en el sistema que controla la coagulación.

El aparecimiento de coágulos no solo se presenta en el pulmón sino en las piernas y en otras partes del cuerpo.

MÁS SOBRE LA EMERGENCIA SANITARIA

Noticias

Medidas de protección

Mapa de infectados

Glosario

Suplementos digitales