Su vida cambió la noche del 17 de abril del 2019. Ese día, Victoria -que entonces tenía 17 años- recibió ocho martillazos en su rostro y en la cabeza. Perdió la visión y ahora requiere ayuda para una operación en su cráneo.
El ataque lo sufrió en su casa, en el norte de Quito. Su expareja, de la misma edad, fue quien la golpeó repetidamente con un martillo. Él fue sentenciado a tres años de internamiento socioeducativo por tentativa de femicidio.
Durante el proceso y diligencias, él se mantuvo en silencio. Pero cuando se realizó la audiencia preparatoria de juicio, se acogió al procedimiento abreviado, artículo 635 del Código Orgánico Integral Penal (COIP). Es decir, aceptó ser el autor del delito y lo sentenciaron a tres años de internamiento socioeducativo por ser menor de edad.
La familia de Victoria es de escasos recursos. Su madre trabaja en quehaceres domésticos y por la pandemia del covid-19 no ha conseguido empleo. También se ha dedicado a cuidar a su hija llevándola al hospital y siguiendo los tratamientos médicos.
“Ella se encuentra hospitalizada porque le van a poner una prótesis del hueso frontal que fue completamente destruido. Dos años pasó sin el hueso en la cabeza”, relató hoy, sábado 18 de septiembre del 2021, la tía de Victoria.
Agradeció al doctor Luis Andrés Serrano por donarles la placa que cuesta USD 12 000. Ahora buscan adquirir los tornillos que sostienen la prótesis y son de alto costo.
Victoria perdió completamente la visión y se moviliza con dificultad. Acabó sus estudios de bachillerato en el Colegio 24 de Mayo con la ayuda de sus maestros, quienes iban a impartirle clases en su vivienda, una casa de construcción mixta con bloque visto y techo de zinc.
A futuro, el objetivo de Victoria es dar seminarios y charlas a las adolescentes en los colegios para que no permitan ser violentadas por sus parejas. También apoyar emocionalmente a mujeres que han sido víctimas de agresiones físicas.
La mayor preocupación de la familia de la chica es que el agresor ya recuperó la libertad hace unos cinco meses. Tampoco se ha hecho cargo de los gastos médicos y otros rubros que se comprometió a cubrir para resarcir los daños.
“Le llamamos al papá del joven y nos dice que no tiene trabajo y la abuela no quiere proporcionar el contacto de la mamá. Nos dice que no tienen dinero”, relató la tía a este Diario.
Otro problema es que el agresor vive frente a la casa de Victoria, por lo que los parientes de la chica pidieron ayuda a las autoridades para irse a otro barrio. “Tengo dos sobrinas más y siento miedo de que algo malo les vaya a pasar”.
Cuando Victoria escucha el nombre de su agresor entra en pánico y por eso no quiere seguir en el mismo lugar. Necesita un sitio tranquilo para recuperarse luego de la operación en la que le colocarán la prótesis y que se realizará en los próximos días.
Victoria se encuentra actualmente en un centro asistencial a la espera de la intervención quirúrgica. Ha sido sometida a varias operaciones. Una fue el 20 de mayo del 2019 cuando le practicaron una reconstrucción maxilofacial.
Tras la agresión, ella recuperó el habla y los movimientos de a poco.
Sus parientes han recibido donaciones y demás ayudas. Su familia es de escasos recursos económicos y no cuenta con dinero para seguir los tratamientos. Si alguien desea ayudar puede comunicarse con los teléfonos 098-365-6050, 099-579-9671 y 099-987-1550.