Sebastián Yunda, hijo del Alcalde removido de Quito, tiene siete días para regresar al país.
Así lo dispuso el juez Máximo Ortega en la audiencia en la que él y César Yunda, primo de Jorge Yunda, fueron procesados por presunta asociación ilícita. Durante esta diligencia, que duró dos horas, la fiscal Mónica Tirado alertó que ambas personas están fuera del país y que no se garantiza su comparecencia en este proceso judicial, por lo que pidió prisión preventiva para ambos.
Según un informe de la Interpol, el hijo de Jorge Yunda está en Santa Cruz de la Sierra, en Bolivia, y su primo, en México. Pero el magistrado solo aceptó la prisión para el primo del Alcalde removido, pues el procesado no tuvo un abogado en la audiencia del lunes. Un defensor público lo representó.
En cambio, para Yunda hijo el juez dictó medidas alternativas al arresto. Dijo que la “privación de libertad debe ser proporcional y solo usarse para casos extremos”. Ahora el joven debe presentarse dos veces por semana en el Complejo Judicial Norte, usar grillete y tiene prohibido salir del país. Si incumple estas medidas, la Fiscalía podrá solicitar su detención. Así lo establece el Código Integral Penal.
Su abogado Édgar Molina aseguró que su cliente regresará al país el lunes próximo para comparecer ante la justicia. El 1 de octubre deberá colocarse el brazalete electrónico. Su defensa también dijo que él no está prófugo. Aseguró que viajó a Bolivia por “temas laborales de su banda musical”.
Ahora los dos familiares de Jorge Yunda son parte de los ocho procesados en esta causa. La Fiscalía indaga unos chats del celular de Sebastián Yunda, donde se evidencia presuntos actos de corrupción dentro del Municipio capitalino.
Estas conversaciones fueron parte de las evidencias presentadas ayer ante el juez para imputar a los dos procesados. Este Diario tuvo acceso al expediente judicial y pudo revisar esas conversaciones. Allí constan mensajes entre Sebastián y César Yunda en los que se evidencia cómo se inmiscuían en los procesos de contratación en las empresas municipales, principalmente para la compra de cámaras de seguridad y bodycams. El 30 de agosto del 2019, por ejemplo, hablaron de gestionar la compra de 1 200 dispositivos de vigilancia a un costo de USD 2 millones. Además se lee cómo ejercen un “control” sobre las compañías que obtendrían los contratos dentro del Cabildo.
En una conversación Sebastián le dice a César: “Ya van a calificar las empresas para los bodycams de Emseguridad. Tú pudiste hablar con ellos? Porque sabemos extraoficialmente que van a pasar otras y perdemos el control”.
En un chat del 25 de marzo del año pasado, César Yunda le dice al hijo del Burgomaestre: “Ganamos el concurso de Emseguridad. Estamos trabajando en la propuesta de los bodycams”. Sebastián le responde: “Y mi dinero lo tienes en el banco. Se podrá gestionar un anticipo”. El primo del Alcalde le responde: “El problema es que no puedo sacar cheques por la gente de contabilidad y no puedo hacer transferencias porque es rastreable”. La respuesta fue: “Necesito 2 lucas para pagar unas cosas”.
El abogado de Sebastián indicó que faltan 108 días para que culmine la instrucción fiscal y que en ese tiempo demostrará a la justicia la inocencia de su cliente. Jorge Yunda también se pronunció. Él aseguró que Fiscalía no tiene pruebas contra su hijo y su primo. Dijo que no se ha comprobado que hayan cometido un ilícito.
Dentro de esta presunta trama de corrupción, la Fiscalía rastrea las conversaciones entre el hijo del Alcalde y un empresario chino, también procesado en este caso. El 17 de mayo del 2019, Sebastián le propone construir un hotel en un terreno que es propiedad del Municipio y 11 días después acuerdan encontrarse para conocer ese predio. Además, con él hablaba de la compra de cámaras y mencionan el pago de comisiones. La abogada del empresario rechaza las acusaciones.