Sai Bank dice que su oficina en Curazao cumple los requisitos de monitoreo y fiscalización

La Fiscalía allanó este 24 de agosto del 2017 las oficinas del Sai Bank, investigado por presuntamente pagar sobornos a funcionarios públicos coimados por Odebrecht. Foto: Cortesía Fiscalía

La Fiscalía allanó este 24 de agosto del 2017 las oficinas del Sai Bank, investigado por presuntamente pagar sobornos a funcionarios públicos coimados por Odebrecht. Foto: Cortesía Fiscalía

La Fiscalía allanó este 24 de agosto del 2017 las oficinas del Sai Bank, investigado por presuntamente pagar sobornos a funcionarios públicos coimados por Odebrecht. Foto: Cortesía Fiscalía

A través de un comunicado, difundido este 23 de octubre del 2017, el Sai Bank dice que su oficina de Curazao contrató a Kroll, una firma dedicada a la investigación respecto a presuntas violaciones de la legislación en prevención de lavado de activos, y que el trabajo de esta empresa arrojó varias conclusiones. Se menciona, por ejemplo, que la entidad “cumple con los requisitos de monitoreo y fiscalización contenidas en las leyes de Curazao”.

En el comunicado se dice que Kroll revisó la documentación relacionada con los temas por los cuales el Sai Bank Curazao “es investigado en Ecuador”.

Y se indica que tras esa revisión se detectó que la entidad “mantiene una política de conocimiento de clientes y esa política prevé los procedimientos y controles mínimos que deben aplicarse para conocer apropiadamente a cada uno”.

Según la entidad, Kroll revisó las carpetas de los clientes Alesbury Investmen, Belvedear Worldwide Corporation y Joubert Corporation. “Como producto de eso se pudo constatar que Sai Bank aplicó en forma completa la totalidad de los controles y procedimientos de debida diligencia previstos en su política para el conocimiento de sus clientes”.

Además, se asegura que en aplicación de los controles requeridos para conocer a Alesbury, el Sai Bank llevó adelante la búsqueda del nombre Norberto Odebrecht y que la búsqueda no arrojó resultados. “Esto indica que para la fecha en que se vinculó a Alesbury, como cliente en el 2014, no existía información reportada en listas o en fuentes abiertas que sugiriera que esa persona o que empresas asociadas a ella podrían estar relacionadas en el caso de soborno transnacional”.

En el comunicado se indica que luego de toda la revisión, Kroll sostiene “que el Sai Bank no tenía forma de prever o anticipar que algunos de los recursos que fueron depositados o movilizados a través de las cuentas de Alesbury Belvedear y Jourbet podrían provenir de la ejecución de actos de corrupción o estar destinados a actos ilícitos”.

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