La Policía Nacional y las Fuerzas Armadas realizaron un operativo de rescate en un campamento de minería del cantón Camilo Ponce Enríquez, en Azuay.
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Por la alerta de los moradores del sector de Bella Rica, las unidades especiales de la Policía actuaron ante el presunto secuestro de trabajadores que trabajaban en una mina de Azuay.
Enfrentamientos en Bella Rica por la minería
Los policías y militares llegaron al sector de Bella Rica, una zona minera en Azuay, donde hubo resistencia por parte de un grupo de antisociales armados que custodiaban el ingreso a los yacimientos.
Ante esa situación, los policías usaron la fuerza, para repeler el ataque y capturar a dos ciudadanos. Detuvieron a Jhon Freddy G. P. y Wilver Ferney G. B., quienes, según las investigaciones, pertenecerían al grupo armado organizado Los Lobos.
El rescate y liberación de los secuestrados
Dentro del campamento minero, los agentes hallaron a 46 hombres y 3 mujeres, incluyendo una adolescente. Todos estaban atados de pies y manos, tras el secuestro que sufrieron en una mina de Azuay.
Las víctimas habían sido secuestradas desde el 2 de julio. Los agentes coordinaron su traslado a una casa de salud para su valoración médica. El secuestro de las 49 personas se produjo en esta mina de Azuay.
Un macabro hallazgo en el operativo
La Policía identificó varias partes humanas enterradas en los alrededores del campamento (dos cabezas y un tórax). Por ello, se activaron los protocolos para el traslado de los restos y las pericias legales.
Procesamiento de los detenidos por el secuestro
Los dos ciudadanos capturados están bajo disposición de las autoridades judiciales para determinar su situación legal por el secuestro en Azuay.
Los indicios recopilados fueron ingresados en la cadena de custodia al centro de acopio del sector, con el apoyo del Bloque de Seguridad.
Los dos detenidos tenían en su poder siete armas de fuego (fusiles, pistolas y carabinas), 32 dispositivos móviles, cinco alimentadoras, 1 835 cartuchos y 81 tacos de dinamita.