El número de armas que fueron decomisadas en la sierra norte creció el 2020

Armas de fuego fueron decomisadas en el norte de Ecuador

El revólver es el arma de fuego más utilizada por personas no autorizadas. El año anterior en Imbabura y Carchi se confiscaron 94 armas letales. De ellas, 65 son revólveres, cuyos portadores no tenían el permiso respectivo para hacerlo.
Elementos de las Fuerzas Armadas y Policía Nacional también decomisaron en la Sierra norte pistolas (9), escopetas (9), cartucheras (8) y carabinas (3). Además, 794 municiones y 2 018 piezas de armas de guerra, como alimentadoras y miras láser y cañones de fusil, entre otros.
Mientras que en el caso de armas no letales, construidas para causar ruido o trauma, la más popular es la pistola de balas de goma. El año anterior en operativos de control de armas y explosivos se decomisaron 53 pistolas, cuyos propietarios no pudieron justificar su tenencia. Además 3 847 municiones para este tipo de armamento.
Todo ese material está en manos de las Fuerzas Armadas irá desde el Fuerte Militar Tulcán hasta Quito, para su destrucción. Así explicó Edgar Punín, jefe del Centro de Control de Armas de las Fuerzas Armadas, en Imbabura y Carchi.
También explica que hubo un incremento en el decomiso de armas y municiones el año anterior en relación al 2019. Esa vez la fuerza pública retuvo 28 armas de fuego, 34 armas no letales y 810 municiones.
El aumento tiene relación con la entrega voluntaria de armamento que realizaron empresas de seguridad, de la región como parte de una campaña impulsada por los entes de control, para evitar que ese material que reposaba en bodegas particulares pueda caer en manos de la delincuencia.
Según Pablo Merino, comandante de la Brigada de Infantería 31 Andes, varias de las armas fueron decomisadas en sitios dedicados a la minería informal, como Buenos Aires, en Imbabura, y El Cielito, en Carchi.
De acuerdo a investigaciones, la mayoría de productos no letales provienen de Colombia, en donde se venden libremente, o se compran por medios virtuales. Merino explica que hay delincuentes que aprovechando la similitud con armas letales con las no letales aprovechan para cometer delitos, como asaltos a personas.