Cinco mujeres venezolanas murieron envenenadas en una casa en Quito

Las víctimas rentaban el minidepartamento de una vivienda, ubicada en el sur de Quito. Foto: Eduardo Terán/ EL COMERCIO

Las víctimas rentaban el minidepartamento de una vivienda, ubicada en el sur de Quito. Foto: Eduardo Terán/ EL COMERCIO

Cinco mujeres venezolanas fallecieron envenenadas en una casa que alquilaban en Quito, por inhalación de monóxido de carbono. Foto: Eduardo Terán/ EL COMERCIO

Entre las víctimas se encuentran dos niñas. La muerte de cinco mujeres de una familia de migrantes de Venezuela la tarde-noche del lunes 26 de agosto del 2019 ha conmocionado a los moradores de la Ciudadela Ibarra, en el sur de Quito, capital de Ecuador.

Rossmarys Del Carmen Mendoza Mendoza, Rossymary De los Ángeles Mendoza Mendoza, Angelina De los Ángeles Carrera Mendoza, Tailin Sofía Pasedo Mendoza y Eliscar del Carmen Carrera Ratis fallecieron en el minidepartamento que arrendaban en las calles S338A y Francisco Becerra.

Según las primeras pericias, el envenenamiento por inhalación del monóxido de carbono proveniente de una hornilla de gas en la que cocinaban alimentos habría sido la causa de la tragedia.

Las tres mujeres adultas se dedicaban al comercio informal en las calles de Quito. Apenas tenían mes y medio en el Ecuador y eran provenientes de la ciudad de Maturín, en el estado de Monagas, Venezuela. Las niñas eran pequeñas, la menor se estima tenía 4 años.

Las víctimas rentaban el minidepartamento de una vivienda, ubicada en el sur de Quito. Foto: Eduardo Terán/ EL COMERCIO

Según una vecina, un olor a quemado fue la señal de alerta, cerca de las 19:30 del lunes. Una mujer extranjera relata que no sintieron nada hasta que un amigo llegó alarmado a golpear su puerta.

"Auxilio, por favor", gritó el hombre, que sería familiar de las fallecidas. Inmediatamente, la mujer en compañía de su hijo acudieron hasta el lugar y ya no pudieron hacer nada. "Fue muy tarde". Al ingresar al minidepartamento, se hallaron los cinco cuerpos y una olla quemada, con la hornilla dañada.

"Lucían como dormidos cuando entramos al cuarto de ellos. Qué pena tan grande ver a los pequeños sin vida. Uno viene de lejos buscando un futuro mejor y mire lo que pasó", relató, entre lágrimas.

La mañana de este martes 28, en el lugar el siniestro había un fuerte olor a quemado. La puerta de madera de ingreso al minidepartamento se encuentra bajo las gradas. En la casa hay más espacios rentados.

Eduardo Febres Cordero, presidente de la Fundación Venezolanos en el Exterior, dijo que están tratando de "ayudar a su familia para conseguir financiamiento y que los cuerpos puedan ir a Venezuela". Añadió que acudirán al Consulado de Venezuela para pedir la asistencia necesaria en la repatriación de los cuerpos, así como los trámites legales con las autoridades ecuatorianas.

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