Los pobladores del recinto Tohalla Grande, de Montecristi, en Manabí, están en vigilia permanente desde hace seis días.
Ellos buscan evitar que la Fuerza Aérea Ecuatoriana (FAE) instale un radar en el cerro Montecristi, porque podría afectar la flora y fauna del lugar.
Según la FAE, el cerro será intervenido en 2,25 hectáreas. Ahí se desbrozarán 148,78 metros cúbicos de madera.
Geovanny Espinel, comandante general de la FAE, señaló que es necesario tener un radar en el cerro de Montecristi, para controlar la presencia de avionetas, que se dedican a actividades al margen de la ley como el narcotráfico.
Heráclito Delgado, uno de los dirigentes de la comuna Tohalla Chica, aseguró que los moradores reconocen que es importante vigilar a Manabí para controlar la venta de estupefacientes, pero afirman que eso no justifica dañar la la biodiversidad del cerro.
Él contó que desde el miércoles 11 de agosto los comuneros de varios recintos y ecologistas se han ubicado en un acceso hacia el cerro, en la comuna Tohalla Grande, para evitar que los militares ingresen. “Nunca nos socializaron este proyecto y sabemos que han ingresado ya por otros sectores”.
Los pobladores han realizado eventos culturales, capacitaciones, marchas y debates desde el 20 de julio del 2021, que fue la fecha en la que se enteraron de que una parte del cerro era intervenido por la FAE para realizar el proyecto del radar para detectar avionetas.
El domingo 15 de agosto se realizó una marcha en la comuna El Chorrillo para mostrar el desacuerdo de las comunidades hacia esa obra.
Este martes 17 de agosto se realizará una capacitación con el arqueólogo Juan Jijón, la historiadora María Silva y el periodista José Sánchez. En ese seminario, que se transmitirá en una plataforma digital, se hablará sobre la historia y arqueología de Montecristi y la importancia del cerro.
El viernes 13 de agosto, las autoridades visitaron Manabí. En la base aérea Eloy Alfaro, en Manta, expusieron algunos detalles sobre la importancia de instalar el radar, de origen europeo, para controlar avionetas sin permiso para volar.
Espinel señaló -en su intervención- que durante el primer semestre del 2019 se decomisaron 47 toneladas de droga. En ese mismo periodo, pero en el 2020 se incautaron de 45 toneladas. Mientras que en los primero seis meses del 2021 la cifra llegó a 93 toneladas.
También informó que este año se han registrado 336 muertes violentas relacionadas con el tráfico de estupefacientes.