Militares requieren equipos en San Lorenzo para resguardar la frontera

Militares custodian en una lancha el río Cayapas en Esmeraldas. La embarcación llegó de Guayas luego del atentado terrorista. Foto: Paúl Rivas / EL COMERCIO

El ataque al cuartel de la Policía en San Lorenzo mostró las falencias de la Marina en cuanto a equipos. Solo cuando se produjo el atentado terrorista llegaron de Guayas dos lanchas para reforzar los patrullajes en San Lorenzo y Eloy Alfaro, dos cantones que aún están en estado de excepción.
Hasta entonces, la capitanía de San Lorenzo, por ejemplo, operaban en la zona fronteriza con cuatro embarcaciones.
Pero estas funcionan con motores de 200 y 75 caballos de fuerza, cuando las bandas narcodelictivas utilizan lanchas con motores que tienen una potencia de hasta 250.
Esto ha hecho que se frustren persecuciones, como sucedió a finales del año pasado, cuando los marinos detectaron una lancha con galones repletos de combustible y cocaína. Los persiguieron por alta mar y cuando creían que los alcanzarían, los sospechosos lanzaron los recipientes al agua, aceleraron y huyeron.
Las embarcaciones que llegaron del Guayas también tienen motores de 200 caballos de fuerza. Esto les permite alcanzar una velocidad promedio de 25 nudos (46 km/hora).
Las embarcaciones están fabricadas para patrullajes en el océano, ríos y brazos de mar.
Así vigilan los ríos Mataje, Cayapas, Santiago y las costas de San Lorenzo.
En esta última localidad fronteriza hay una Base Militar y una Capitanía de Puerto.
Las dos se encargan de investigar y evitar los delitos que se perpetran entre Ecuador y Colombia, como el narcotráfico, contrabando, tráfico de combustible y de armas.
Los uniformados también tienen dificultades para identificar las comunicaciones de las organizaciones delictivas.
No cuentan con un sistema de interceptación de llamadas.
Además, en los patrullajes nocturnos no pueden visualizar las lanchas irregulares, pues no cuentan con visores infrarrojos.
La semana pasada, el ministro de Defensa, Patricio Zambrano, dijo a este Diario que la Armada trabaja permanentemente para evitar las amenazas como el narcotráfico. Y que actualmente se tienen “los instrumentos y las armas necesarias para dar seguridad en la frontera norte”.
Ayer, cuando llegaba a comparecer en la Comisión de Soberanía de la Asamblea, el funcionario sostuvo que 3 000 hombres vigilan la frontera.
En junio del 2016, mientras asumía el comando de la Marina, el vicealmirante Fernando Noboa ya reconoció la falta de unidades operativas. Y habló de la necesidad urgente de recuperar esa capacidad naval. “Nuestros buques de línea y los buques de guerra, actualmente, en su gran mayoría, han alcanzado la finalización de su vida útil y son necesarios para cumplir nuestras tareas”.
Ese discurso escuchó el hoy ministro del Interior, César Navas. Ayer, él también llegó a la Asamblea para hablar de San Lorenzo. A su ingreso dijo que el 14 de febrero tendrán una reunión con las autoridades de defensa y seguridad de Colombia, previo al encuentro binacional entre los mandatarios Lenín Moreno y Juan Manuel Santos.
Este miércoles 7 de febrero del 2018 , Navas ya mantuvo una reunión para preparar ese gabinete binacional, que se realizará en Pereira, Colombia.
Por ahora, Navas ha dicho que ya conoce la composición del explosivo usado en el cuartel y cómo se activó.
La orden es que se aclare todo y que se refuerce la vigilancia. Por eso, además, los helicópteros son usados para monitorear si entran o no miembros de grupos armados desde territorio colombiano.
Desde el atentado, una aeronave realiza patrullajes en los manglares e islas cercanas. La idea es rastrear posibles o futuras amenazas terroristas.
Los militares dicen que se profundizará el trabajo de Inteligencia. Eso ha permitido identificar cómo operan las redes delictivas e incluso cómo se mueven sus redes de apoyo en los poblados fronterizos.
La información de Colombia ha ayudado a detectar el movimiento de las mafias.
Dicen que esta tarea logra suplir la falta de equipos para rastrear a las bandas, las cuales utilizan hasta teléfonos satelitales.
El intercambio de información entre militares colombianos y ecuatorianos es uno de los puntos que se ha fortalecido durante los últimos dos años. En Tumaco, un municipio de Nariño, los agentes rastrean a las organizaciones narcodelictivas en la frontera.
Según los uniformados, los controles en conjunto han ayudado a identificar las nuevas formas de operar que tienen estas redes. En los últimos seis meses se ha detectado que los narcos envían pequeños cargamentos de droga a las costas de San Lorenzo.
En contexto
Tras el decreto de estado de excepción en San Lorenzo y Eloy Alfaro, el Gobierno anunció que destinará entre USD 11 y 12 millones para el resguardo de la frontera. El presupuesto se invertirá para el resguardo de poblados y zonas de alto riesgo.
- VideoNavas sobre San Lorenzo: 'Se tenía información de que podía existir algún tipo de reacción'
- El nombre de ‘Guacho’ también causa terror en Nariño, Colombia
- Ministros del Interior y de Defensa comparecen en la Asamblea
- Municipio identificó otras 28 familias afectadas por explosión en San Lorenzo
- Situación se normaliza en San Lorenzo, a 9 días del ataque al destacamento policial
- ‘Guacho’ se movía con facilidad entre Limones, Borbón y Mataje