El ministro de Defensa, Ricardo Patiño, recorre desde la semana pasada las bases militares para explicar los cambios. Foto: Cortesía Ministerio de Defensa
El proyecto de reformas a las pensiones y cesantías de los militares mantiene inquietos a los uniformados. Para responder las dudas de los soldados, el ministro de Defensa, Ricardo Patiño, continuó ayer (4 de julio) con sus recorridos por las bases de las Fuerzas Armadas. Allí explicó los detalles de la propuesta del Gobierno.
En las primeras horas de la mañana, el secretario de Estado visitó la Base Aérea de Taura, en Guayas. Allí dijo a los soldados que “es importante mantener un diálogo directo para conocer sus necesidades”.
Según Patiño, las reformas intentan “generar bienestar colectivo y no mantener privilegios en un pequeño grupo”.
“La distribución inequitativa nos ha llevado a tomar decisiones con el fin de distribuir la riqueza en beneficio de todos”, aclaró el funcionario.
Sin embargo, los militares en servicio pasivo cuestionan que en los recorridos no participen técnicos del Instituto de Seguridad Social de las Fuerzas Armadas (Issfa). Y añaden que tampoco colaboraron en la elaboración de la propuesta.
Para mañana, asociaciones de soldados retirados preparan un nuevo plantón en Quito para “mantener y defender la institucionalidad del Issfa”.
Los uniformados también aseguran que los pagos de cesantías continúen tal como sucede actualmente. Esto porque en el proyecto se propone techos para esta prestación.
Actualmente, un general recibe alrededor de USD
200 000. La reforma señala un monto máximo de USD
98 000. En la tropa, hoy, un suboficial mayor tiene derecho a una cesantía de USD 106 000. La propuesta es que ese valor sea de USD 68 000.
¿Por qué los pagos que reciben son tan altos?
En una investigación de la Facultad de Economía de la Universidad Católica del Ecuador se dice que los militares “destinan una gran cantidad de su ingreso a cubrir su fondo de cesantía, comparado con el aporte al IESS es sumamente superior”.
En la actualidad, un militar en servicio activo aporta el 23% de su sueldo al Issfa. De ese porcentaje, el 6,25% está destinado a la cesantía.
El mayor rubro del aporta personal (12,40%) va al fondo de retiro, invalidez y muerte.
Sobre este tema, Patiño, en las presentaciones que exhibe a los militares, señala que, de aprobarse el proyecto, los uniformados únicamente entregarían el 18,75% de su sueldo, y no el 23% como rige hoy.
Lo mismo ocurre con el aporte patronal, que actualmente es del 26%. Ahora se plantea que el Ministerio de Defensa entregue un 19,75%.
Debido a la reducción del aporte personal, los militares recibirán un aumento de su sueldo equivalente al 5,5%.
No es la única propuesta
El proyecto de reformas presentado por Patiño no es el único que se ha analizado con los uniformados. En octubre del año pasado, el Issfa elaboró un documento en el que se detallaban cambios en la Ley de Seguridad Social de FF.AA.
Por ejemplo, se planteó aumentar los años de servicio, de 20 a 30 años. Eso, entre otras cosas, generaría mayor estabilidad en el Issfa, debido a que hoy un militar activo contribuye a la jubilación de un pasivo.
En esa reforma también se habló de modificar el 23% de aporte personal y subirlo a 26%. Ese aumento se destinaría al fondo de retiro, invalidez y muerte, que es la prestación con mayor déficit del seguro social militar, en la actualidad.
Ese proyecto, según los soldados retirados, había sido consensuado por las FF.AA. Algo que no ocurrió con la reforma difundida por Patiño, según los soldados.