Un joven fue abaleado en el interior de un carro supuestamente prestado
Fernando G., de 22 años, falleció la noche de ayer sábado 21 de junio(20:30) mientras intentaba ingresar a la urbanización Camino Real, en el norte de Guayaquil.
El joven, quien manejaba un auto prestado, fue interceptado por un vehículo rojo sin placas, en las afueras de la garita del conjunto residencial, en la que vive una de sus amigas, hija de un director técnico de fútbol, a quien pretendía recoger.
Según sus familiares, que pidieron no ser identificados, el carro era prestado por lo que se trataría de un error: supuestamente, a quien en realidad debían asesinar era al dueño del vehículo. Tampoco tienen planeado presentar la denuncia por miedo a represalias y porque, de todas formas, dicen, la policía ya está al tanto del caso.
Una moradora del sector asegura que se escucharon alrededor de 10 disparos. “Eran, más o menos, las 20:30 y todos salimos a la ventana a ver lo que pasaba, pero escondiéndonos”, sostuvo. Además indicó que después de la “ráfaga de disparos”, inmediatamente oyeron que un auto, que tenía incorporado retumbadores, escapaba.
Vecinos señalan que un oficial de la Comisión de Tránsito del Ecuador (CTE) se acercó a inmediatamente a indagar en lo sucedido y 20 minutos después arribaron patrulleros de la Policía Nacional.
Fernando G., trabajaba en una camaronera propia, en el cantón General Villamil Playas (Guayas), donde realizaba trabajos de acuicultura. Vivía junto con su novia. La primaria la estudió en España y la secundaria en Ecuador. Tenía previsto inscribirse en las próximas semanas en la carrera de Derecho.
“¿Por qué matar a un muchacho de 22 años, inocente? Hasta que no le toque a una hija de un ministro o de un presidente, en este país no se hace justicia”, clamó uno de sus familiares.