Un ambiente de incertidumbre y hasta de temor hay entre los empleados civiles que trabajan en el área administrativa de la Policía.
Estos, luego de la promulgación del Decreto 632, del lunes 17, en donde se señala que los civiles pasarán al Ministerio del Interior. En el grupo están 1 000 personas. Por ejemplo, en el Departamento de Planificación de Proyectos de la Comandancia General 17 de los 28 empleados no son uniformados.
En el Distrito de Quito trabajan 14 gendarmes y 17 empleados civiles. Son de diferentes especializaciones: asesores jurídicos, médicos, arquitectos, ingenieros en proyectos, planificación y estadísticas, técnicos en sistemas, secretarias, etc.
792 civiles entraron en octubre del 2009. En Guayas, el 1 de octubre de ese año, 197 empleados civiles se integraron al Comando provincial. En Pichincha ingresaron 596 y en Manabí, 29. El proceso de selección duró más de medio año.
Ayer, el comandante general de la Policía, Patricio Franco, señaló que en la institución hay unidad. Estas declaraciones las hizo en Guayaquil, al pie de la casa de Cristian Granizo, el policía asesinado el 10 de enero.
“Estamos muy sólidos, les hemos manifestado a los policías que estamos unidos. Estamos para trabajar, no para realizar especulaciones, ni a los medios de comunicación ni a la ciudadanía”, señaló Franco , según un comunicado remitido por el Servicio Informativo Policial (Sipol).
Las declaraciones del Comandante se dieron al día siguiente de la rueda de prensa que diera con el ministro del Interior, Alfredo Vera, y en donde se explicara el Decreto 632. Allí Vera fue consultado, entre otros temas, del futuro de la cooperativa y los comisariatos de la Policía y dijo: “No va a pasar nada. Van a seguir existiendo los que tengan que existir y si es la voluntad de esta conjunción que es el Ministerio del Interior y la Policía con sus mandos correspondientes”.