El hombre que fue acribillado la noche del lunes 31 de enero del 2022 en la capital azuaya, había salido de la cárcel hace cuatro años, cumpliendo una pena privativa de libertad de 18 meses por tentativa de homicidio.
Esta información fue proporcionada por el fiscal de Azuay, Leonardo Amoroso, tras las primeras indagaciones de esta segunda muerte violenta al estilo de sicariato que ocurre en Cuenca, en apenas 10 días.
El hecho ocurrió a eso de las 21:50 en la calle de El Café, sector de El Tablón de la parroquia urbana de Miraflores, un sitio desolado al norte de Cuenca. En hombre laboraba en una empresa de seguridad como guardia.
Por la esposa, el Fiscal conoció que el ahora occiso había retornado a casa a eso de las 19:25 y unos minutos después salió en la moto a realizar un encargo a un amigo que le llamó al celular.
Cuando regresaba fue interceptado, a dos cuadras de su casa, por desconocidos que también se movilizaban en moto. Le dispararon varias veces y cayó al piso, mientras la moto quedó accidentada a unos dos metros.
Los malhechores escaparon rumbo desconocido mientras los vecinos salieron asustados de sus casas a ver lo que ocurría. Allí encontraron al hombre en el piso y pidieron auxilio a la Central de Emergencia ECU-911 Austro.
Cuando los paramédicos del Cuerpo de Bomberos llegaron al sitio el hombre ya no tenía signos vitales e identificaron varios orificios de proyectil en la cabeza, tórax anterior, espalda y extremidades.
De los autores del crimen no se conoce nada, pero la Policía tiene algunas pistas. “Para quienes somos operadores de justicia el tema de la inseguridad en Cuenca preocupa”, dijo Amoroso.
La noche del 20 de enero del 2022 ocurrió un crimen bajo la misma modalidad y supuestamente por ajustes de cuentas. Carlos Eduardo, de 36 años, esperaba en su carro afuera de un prostíbulo del barrio Cayambe cuando recibió siete disparos.
Los desconocidos también viajaban en moto y huyeron. Según las investigaciones, el hombre asesinado había salido con libertad condicional el año pasado, tras cumplir parcialmente con una pena por asesinato. Era oriundo de Los Ríos, pero vivía en Guayaquil y solo tenía meses que se había mudado a Cuenca.
En enero se registraron seis muertes violentas en Azuay. Esta mañana, a propósito del último crimen hubo reuniones entre las autoridades de las instituciones públicas que tienen que ver con la seguridad.