Fiscalía presentó cargos por la supuesta detención, tortura y muerte de Jarrín

La Corte Nacional de Justicia.   Los   magistrados  deberán tener experiencia en cátedra universitaria y en el libre ejercicio profesional.  Foto EL COMERCIO

La Corte Nacional de Justicia. Los magistrados deberán tener experiencia en cátedra universitaria y en el libre ejercicio profesional. Foto EL COMERCIO

La Corte Nacional de Justicia en Quito. Foto: Archivo / EL COMERCIO

"Este caso se da en un contexto de lesa humanidad", aseguró Galo Chiriboga, fiscal General en la mañana de este jueves 28 de abril del 2016.

Chiriboga formuló cargos por la detención, tortura y muerte de Arturo Jarrín, líder del grupo subversivo Alfaro Vive Carajo (AVC) ante la jueza Sylvia Sánchez, de la Sala Penal de la Corte Nacional de Justicia.

Los hechos que se investigan ocurrieron hace casi 30 años, entre el 24 y 26 de octubre de 1986.

13 personas son procesadas, entre estas hay cuatro generales en servicio pasivo de la Policía Nacional y dos civiles.
Chiriboga solicitó para tres personas prisión preventiva. Para el resto pidió a la jueza otras medidas cautelares.

Uno de los civiles es un supuesto integrante de AVC, quien -según Chiriboga- era "infiltrado" en la organización y su trabajo habría consistido en dar información a la Policía sobre el paradero del excombatiente.

La versión que la Policía ha sostenido sobre la muerte de Jarrín es que se trató de un cruce de balas. Supuestamente, la noche del 26 de octubre del 1986, él se hallaba en el sector de Cárcelen, en el norte de Quito, cuando fue visto por policías que patrullaban. En ese momento, aparentemente, Jarrín, que iba armado junto con tres desconocidos, abrió fuego contra los uniformados y los agentes respondieron.

Chiriboga, en cambio, sostuvo que el exdirigente fue apresado en Panamá, dos días antes. Trasladado a Quito, en donde oficiales de la Policía lo habrían llevado a las instalaciones conocidas como La Remonta, que eran las caballerizas de esa institución. En ese lugar "fue brutalmente torturado", dijo Chiriboga.

Como elementos de convicción, el Fiscal presentó el acta de autopsia en donde se describe que el cuerpo de Jarrín tenía equimosis, fracturas y ocho impacto de bala.

También se adjuntó como evidencia los testimonios de los policías que firmaron el parte policial sobre el presunto enfrentamiento donde murió Jarrín. Ellos aseguraron que no participaron en esa balacera y que fueron obligados a firmar el parte policial por un oficial que está procesado en este caso.

Hasta las 10:15, el Fiscal aún expone los elementos de convicción.
En la segunda parte de la audiencia intervendrán los abogados de los procesados.

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