Un oficio de la Policía Nacional detalla que esa institución prestó a Bolivia material antidisturbios para las protestas que en ese país se desataron en noviembre del 2019.
Según el documento, se trató de 5 000 granadas, 238 proyectiles de largo alcance, 580 proyectiles de corto alcance y 500 granadas de sonido y destello para exteriores.
Quienes manejaron la Policía en el anterior gobierno pidieron la devolución de ese material en mayo del 2020. Según ellos estos procedimientos “son normales y habituales entre policías”.
De hecho, este 15 de junio del 2021 aseguraron que en los últimos años se hicieron acuerdos similares con Perú, Colombia y Bolivia.
Ayer (14 de junio del 2021) el asambleísta Fausto Jarrín presentó una denuncia en la Fiscalía por presunto peculado en contra del expresidente Lenín Moreno por prestar esas armas.
“He presentado, junto a la Bancada Unión por la Esperanza (UNES), la denuncia respectiva, para que se investigue al Gobierno de Moreno por la entrega de material militar al gobierno de Jeanine Áñez. Mi solidaridad con el pueblo hermano de Bolivia. ¡Exigimos verdad y justicia!, escribió en Twitter el legislador.
Este 15 de junio, el ministro de Justicia de Bolivia, Iván Lima, también calificó este hecho como un crimen de lesa humanidad internacional y pidió que se investigue “el uso que dieron de estas armas contra el pueblo de Bolivia”.
A través de sus redes sociales, Lima indicó que “la responsabilidad de Áñez y Lenín Moreno no puede quedar impune”.
El ministro de Gobierno de ese país, Eduardo del Castillo, señaló que “el préstamo de esas armas fue irregular” y acusó a la Policía de Ecuador de haber apoyado la represión en noviembre de 2019. Así lo detalla el diario La Razón de Bolivia.