La Policía Nacional, a través de la Unidad Antisecuestros y Extorsión, con Criminalística, GIR y la Fiscalía desarticularon a esa organización delictiva que estaba dedicada a los delitos de secuestro, extorsión y “probablemente estafa”. Foto: Jorge González / EL COMERCIO
Viajaron más de 16 000 kilómetros para llegar a Ecuador desde su natal India. A tres ciudadanos de ese país asiático les vendieron la idea de cumplir el “sueño americano” a través de nuestro país que serviría como ‘trampolín’ para ingresar sin problemas a la nación norteamericana.
Entre 1 y 2 años Guayaquil les sirvió como casa. Aquí ese sueño se les volvió pesadilla. El viaje a Estados Unidos no se concretó y, por el contrario, quedaron abandonados en la ciudad a su suerte una vez que se les terminó el dinero. Los que les vendieron la idea no aparecieron más.
Justamente la Policía Nacional, a través de la Unidad Antisecuestros y Extorsión, con Criminalística, GIR y la Fiscalía desarticularon a esa organización delictiva que estaba dedicada a los delitos de secuestro, extorsión y “probablemente estafa”.
Fueron detenidos seis ciudadanos: tres ecuatorianos y tres ciudadanos indios que trabajaban a través de Facebook. El modus operandi consistía en ofrecer el sueño americano a ciudadanos en India. En Guayaquil trabajaban con un lugar que fungía como estudio jurídico que a su vez era el encargado de brindar “la seguridad” para los trámites necesarios.
De acuerdo con el coronel Carlos Mera, comandante de la Zona 8 subrogante, las víctimas viajaban desde India a Guayaquil y permanecían en hoteles vigilados. No se les permitía contacto con el exterior hasta que les gestionen los supuestos documentos como pasaporte, visa y una cédula ecuatoriana.
“Una vez en el país les exigían depósitos de dinero, entre 5 000 y 10 000 para realizar este trámite a pesar de que previo a viajar a Ecuador habían realizado ya un depósito de similar cantidad de dinero”.
Pero cuando los recursos se les terminaban a los asiáticos eran abandonados.
El capitán Fabricio Encarnación, comentó que las investigaciones duraron seis meses y que se estima que habrían otros perjudicados que podrían ser de seis a ocho ciudadanos de India.