Cléver Jiménez: Presentaremos el caso 30-S a la Corte de La Haya

La mañana de este martes 24 de marzo del 2015, Cléver Jiménez (centro) y Fernando Villavicencio dieron una rueda de prensa en la sede de Pachakutik, en Quito. Foto: Eduardo Terán / EL COMERCIO

Cuando Fernando Villavicencio bajó del auto, sus hijas corrieron a abrazarlo. Este martes 24 de marzo de 2015, el ambiente fue de emotividad en la sede de movimiento Pachakutik, en Quito.
Allí, reaparecieron públicamente el exasambleísta de Pachakutik Cléver Jiménez y su asesor Fernando Villavicencio, quienes permanecieron por más de un año en la clandestinidad, enjuiciados por el presidente Rafael Correa, sentenciados a un año de cárcel por injurias en el caso 30-S.
Ayer, el juez de la Corte Nacional de Justicia (CNJ), Luis Enríquez, declaró la prescripción de la pena de un año, dentro de ese proceso judicial. Con esa resolución, Villavicencio y Jiménez reaparecieron hoy en la sede de Pachakutik, en el barrio La Floresta, y rompieron el silencio.
“El exilio no fue un acto de cobardía, sino de resistencia”, exclamó Villavicencio, tras abrazar a sus hijas, a las 09:56, y ser cobijado con aplausos por una veintena de personas que vitoreaban: “¡Qué viva la lucha social!” “¡Abajo la dictadura!”.
A las 10:00 arribó Cléver Jiménez, quien también tuvo un recibimiento caluroso. “¡Bienvenidos hombres luchadores!”, se escuchaba en el lugar. El exlegislador fue enfático, aseguró que ahora luchará para que los hechos del 30 de septiembre del 2010, cuando se produjo una insubordinación policial, no quede en la impunidad.
En ese sentido, Jiménez dijo que entregará pruebas de lo ocurrido ese día (el Presidente fue rescatado por FF.AA. del Hospital de la Policía. La jornada dejó cuatro fallecidos en las inmediaciones de la casa de salud). “No se pude seguir persiguiendo a personas inocentes. Presentaremos el caso ante la Corte Internacional de Justicia de La Haya para que se dé trámite”, señaló el exasambleísta.
En este espacio, Jiménez , también aseguró que desearía retornar a su curul. Pero, si no lo logra, seguirá su lucha desde el exterior de la Asamblea Nacional. “Eso no me desmotivará para seguir levantando mi voz”, dijo y
Villavicencio aseguró que se declararon en rebeldía por las inconsistencias que se presentaron durante el juicio. Destacó que la lucha social en el país está en pleno despertar; esto, tras hacer referencia a la marcha del pasado 19 de marzo.
Entre los presentes en la rueda de prensa estuvo Verónica Sarauz, esposa de Villavicencio, con su pequeño de 3 años en brazos. La mujer reveló que ha vivido momentos duros, afuera de su casa veía a personas en motocicleta o carros con vidrios polarizados. En varias oportunidades denunció esos hechos. Dijo sentirse más tranquila, porque “hoy termina la persecución”.
Hasta la sede de Pachakutik acudieron dirigentes del movimiento. César Umaginga, asambleísta por Cotopaxi y encargado del bloque en el Legislativo, dijo que es una alegría tenerlos de vuelta. “Esto les damos como una muestra de nuestro apoyo y para que guíen su camino”, les dijo, tras entregarles un poncho y un bastón de mando con los colores del arcoiris, reconocimiento de lucha y resistencia.