El 29 de julio, un conductor fue sancionado por hablar por teléfono. El transportista deberá pagar una multa del 10% del salario básico. Foto: Paúl Rivas / EL COMERCIO
La deuda es alta y no puede pagarla. En los dos últimos años ha cometido siete infracciones viales y por eso adeuda USD 2 300. Francisco Herrera es chofer de un bus en el sur de Quito. El 28 de julio estaba en su unidad y mostró su licencia.
El documento está caducado desde hace tres meses y no ha podido renovarlo, pues uno de los requisitos para ese trámite es pagar todas las multas.
El mismo impedimento tiene Roberto Cajas para matricular uno de sus vehículos. Él también es transportista y adeuda USD 800. Es la segunda ocasión que por estar en mora no puede realizar la matriculación.En el 2015 canceló USD 1 300. Dice que lo hizo, pues caso contrario no podía conseguir el permiso de circulación. Ahora deberá hacer lo mismo.
En la compañía donde ambos trabajan no son los únicos que tienen multas por cancelar. Allí hay cerca de 32 socios y, al menos, el 70% está en esa situación. “Solo se paga cuando toca matricular o sacar la licencia”, comenta Cajas.
Para pagar los altos montos que adeudan, los conductores tienen que recurrir a préstamos en bancos o con a familiares. Eso es lo que cada año hace Leo Flores, propietario de un taxi. El conductor tiene acumulado USD 920 en multas y debe pagar hasta agosto, pues durante ese mes tiene que matricular su carro.
Pero estar en mora por infracciones de tránsito no es nuevo. De hecho, la Agencia Nacional de Tránsito (ANT), en agosto del 2015, advirtió que el 68,42% de las multas que se emitieron en ese año estaban impagas. Ese porcentaje correspondía a sanciones en licencias y matrículas. En el caso de estas últimas, mientras los conductores no cancelen todo no pueden renovarlas. Pero en el caso de las licencias, la mora puede permanecer los cuatro años que dura el documento.
De allí que cuando los usuarios van a pagar los montos son altos, pues los intereses hacen que las deudas se dupliquen.
Para evitar eso, la ANT en el 2012 creó un convenio de pago con los choferes. Ese servicio difería las deudas hasta por un año. Pero quienes se beneficiaban eran únicamente las personas que debían más de dos salarios básicos (USD 732).
Fue así como desde enero hasta abril del 2016, 2 527 conductores se acogieron a este beneficio. Sin embargo, en mayo pasado la ANT aprobó una reforma al instructivo de las facilidades de pago.
En el documento de cinco hojas se explica que desde hace tres años existe un “crecimiento progresivo” de solicitudes para que el beneficio se extienda.Incluso se menciona que por la “difícil realidad-socioeconómica” del país es “pertinente” reformar la tabla del convenio.
Se realizaron tres cambios. El primero señala que podrán acceder al beneficio quienes adeuden una cantidad igual o superior a una remuneración básica (USD 366) y ya no dos como era anteriormente.
Una segunda modificación extiende de 12 a 24 meses las cuotas en las que se puede diferir la deuda. Y la tercera incluye en el beneficio a las personas con discapacidad.
La respuesta de la gente fue inmediata. El número de convenios que se firmaron durante mayo y junio se incrementó. En este último mes, las estadísticas señalan que 1 177 personas se acogieron a la refinanciación de la deuda.
En total del primer semestre del año, 4 531 usuarios en mora firmaron el convenio.
Uno de ellos fue Marco Lara. Él debía USD 420 desde hace dos años. El 28 de julio contó que no pagaba esa deuda, pues trabaja en un taller mecánico y no gana lo suficiente para cubrir ese monto en un solo pago. Por eso se acercó a la ANT y ahora pagará esos rubros en 4 meses.
En el tiempo que debía no pudo matricular su carro y lo tenía guardado. Pero cuando firmó el convenio pagó el 20% de la deuda y el sistema le habilitó para que realizara los trámites que tiene pendientes.
En una entrevista con este Diario, Michel Doumet, director de la ANT, señaló que una de las razones que impulsó las reformas fue ayudar a los conductores para que puedan acceder a los trámites de matriculación y licencias.
También dijo que el financiamiento ayuda a recuperar los recursos que adeudan los conductores con el Estado y aclaró que con este servicio no se está condonando ninguna deuda.
En caso de que las personas reincidan en mora durante los meses pactados, la ANT da por terminado el acuerdo y podría iniciar un juicio por coactiva.