Personal de Fuerzas Armadas (FF.AA.) decomisó una gran cantidad de material explosivo en el cantón Camilo Ponce Enríquez, en Azuay. Este hecho se conoció este miércoles 27 de julio del 2022.
Los soldados se incautaron de 2 241 tacos de explosivos, 512 tacos de dinamita, 1 500 fulminantes, 3 313 metros de mecha blanca y negra de seguridad. Además, dos cartuchos calibre 12 milímetros y una repetidora.
Todo este material se decomisó durante una operación de control de armas, municiones y explosivos ejecutada por soldados de la Brigada de Infantería N°1 El Oro. El hallazgo ocurrió en el sector de Bella Rica, en el cantón Camilo Ponce Enríquez.
Las Fuerzas Armadas difundieron, a través de sus redes sociales, videos de la intervención. Allí se observa que los explosivos estaban almacenados en cajas y en fundas, dentro de una vivienda.
Según las primeras investigaciones, la mayoría de esos artefactos explosivos eran de procedencia peruana. Y ese material decomisado era utilizado para actividades de minería ilegal.
El material aprehendido fue trasladado por personal militar al centro de control de armas El Oro, ubicado en Machala. El objetivo es continuar con los trámites legales y también abrir una investigación.
“Las Fuerzas Armadas mantienen constantes operaciones de vigilancia y control de los espacios terrestres, marítimos y aéreos, en defensa de la soberanía e integridad territorial”, indicó la institución castrense.
¿Qué sanción se impone al tráfico de explosivos?
El artículo 362 del Código Integral Penal (COIP) establece una pena de cinco a siete años de cárcel por ese delito.
Según la normativa penal, ese ilícito se configura cuando una persona desarrolle, produzca, fabrique, emplee, adquiera, posea, distribuya, almacene, conserve, transporte, transite, importe, exporte, reexporte o comercialice armas de fuego, sus piezas y componentes, municiones y explosivos, sin autorización de la autoridad competente, dentro del territorio ecuatoriano.