En un operativo conjunto que abarcó las provincias de Guayas y Manabí, la Policía Nacional asestó un duro golpe a la organización delictiva Los Choneros con la captura de 21 personas, entre las que se encuentra alias ‘Mongolo’.
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Este individuo, identificado como uno de los más cercanos colaboradores de alias ‘Fito’, prófugo desde enero de este año, era considerado un objetivo de “intermedio valor” dentro de la estructura criminal.
Las investigaciones policiales señalan que alias ‘Mongolo’ jugaba un papel fundamental en las operaciones de Los Choneros. Se presume que era el responsable de planificar y autorizar acciones delictivas como sicariato, secuestro, robo a mano armada y tráfico de drogas. Además, se le atribuye la coordinación de los movimientos económicos de la organización, incluyendo el lavado de dinero y la financiación de sus actividades ilícitas.
Un golpe a Los Choneros
La captura de alias ‘Mongolo representa un golpe para Los Choneros, ya que debilita considerablemente su capacidad operativa y financiera. Las autoridades ecuatorianas han calificado esta acción como un paso importante en la lucha contra el crimen organizado y la violencia que azota al país.
Tras la pista de ‘Fito’
La captura de alias ‘Mongolo’ se produce en medio de la intensa búsqueda de alias “Fito”, considerado uno de los cabecillas más peligrosos de Los Choneros. Tras su fuga de la cárcel Regional de Guayaquil en enero de este año, las autoridades han intensificado la búsqueda del prófugo, ofreciendo una recompensa por información que conduzca a su captura.
Un historial delictivo extenso
Alias “Fito”, cuyo nombre real es José Adolfo Macías Villamar, acumula un extenso historial delictivo que incluye numerosos delitos graves como sicariato, secuestro, robo a mano armada, tráfico de drogas y extorsión. Se le considera responsable de ordenar numerosos crímenes violentos que han aterrorizado a la población ecuatoriana, especialmente en las provincias de Guayas y Manabí.
La lucha contra el crimen organizado
La captura de alias Mongolo y las constantes operaciones contra Los Choneros son un reflejo del compromiso de las autoridades ecuatorianas por combatir el crimen organizado y garantizar la seguridad ciudadana. Sin embargo, aún queda un largo camino por recorrer para desarticular completamente esta organización criminal y otras que operan en el país.