La floricultora Pacific Bouquet espera que la reforma ayude a reactivar su crecimiento. Foto: Julio Estrella/EL COMERCIO
Las objeciones que ya había advertido el presidente Lenín Moreno a su propio proyecto de ley económico se materializaron ayer, 13 de noviembre de 2017.
El Jefe de Estado anunció siete cambios a sus medidas económicas. De ellas, seis se efectuarán al Proyecto de Ley de Reactivación Económica, que se encuentra en debate en la Asamblea, y una será vía Decreto.
El primer ajuste es eliminar de la propuesta de reformas la responsabilidad de los accionistas de una empresa en caso de deudas con el Servicio de Rentas Internas (SRI).
El segundo cambio es la supresión de las reformas que modificaban el impuesto a la renta (IR) de las personas que no tienen hijos. También informó que mejorará los beneficios para aquellos jefes de hogar que apoyan al mantenimiento de sus padres.
Moreno también pedirá ampliar el monto exento de la contribución que deberán pagar quienes hagan retiros en efectivo. Una de las propuestas del proyecto de ley es la obligatoriedad de cancelar un rubro entre el 0,5% al 2% a los retiros bancarios que superen los USD 4 000 en efectivo.
El quinto cambio se relaciona con la ampliación del monto de la deducción de gastos personales en caso de enfermedades catastróficas.
Además, planteó mejorar incentivos del IR para las nuevas inversiones que tengan relación con el cambio de la matriz productiva.
Por otro lado, informó que esta semana firmará el Decreto para exonerar el saldo del anticipo del IR del 2017 a las empresas que tengan ventas de hasta USD 500 000.
Para el resto, los beneficios varían según la facturación. Aquellas que tengan ventas de hasta USD 1 millón recibirán una rebaja del 60% y para las que vendan más de USD 1 millón, del 40%.
En su comparecencia a la Comisión de Régimen Económico, los empresarios cuestionaron ayer que el paquete de reformas tributarias incluyó menos beneficios de los que inicialmente anunció el Gobierno para el sector productivo.
La exoneración del anticipo del impuesto a la renta (IR) para microempresas no se contempló en el paquete de reformas. En tanto, la devolución del pago en exceso de este tributo para el resto de firmas estará sujeto a un trámite.
La iniciativa de Ley plantea más de una decena de ajustes tributarios para el sector empresarial. El 50% de las medidas corresponde a incentivos. Y el resto se relaciona con ajustes de impuestos o pérdidas de beneficios.
Pese a los incentivos que la ley propone para las microempresas, Marco Carrión, presidente de la Cámara de la Pequeña y Mediana Empresa de Pichincha (Capeipi), solicitó a la Comisión que archive el proyecto. El gremio argumentó que el Gobierno no consideró la mayoría de las propuestas de los sectores productivos.
Las cámaras de las grandes empresas ven con preocupación los ajustes relacionados al alza del impuesto a la renta (en tres puntos porcentuales) y la eliminación de algunos incentivos tributarios para la reinversión de utilidades o el destino de recursos para el desarrollo tecnológico.
Roberto Aspiazu, director ejecutivo del Comité Empresarial Ecuatoriano (CEE), advirtió, vía teléfono, que estos cambios no ayudarán a convertir al aparato productivo en un motor de la economía. “Solo se piensa en solucionar el déficit fiscal. Hay mucho desaliento en los sectores productivos”, indicó.
Según el directivo, el sector productivo estuvo abierto a revisar un incremento del IR, pero bajo la condición de que sea gradual, pero no se incluyó.
El Ejecutivo planteó inicialmente una devolución del pago en exceso del anticipo al IR de forma progresiva: 50% durante este año y el resto en el 2019. Sin embargo, en la reforma se estableció que será la Administración Tributaria la responsable de definir las condiciones para este reembolso, como la demostración de la afectación económica, el mantenimiento o incremento del empleo y otras.
Para Patricio Alarcón, presidente de la Cámara de Comercio de Quito (CCQ), este ajuste somete a las empresas a un trámite burocrático.
Incentivos tributarios
Exoneración del impuesto a la renta (IR) para las nuevas microempresas por dos años.
Reducción de tres puntos de la tarifa del IR para micro, pequeñas y exportadoras. Es decir, pagarán 22 y no 25%.
Eliminación del rubro de costos y gastos, sueldos y salarios decimotercera y decimocuarta remuneración y aportes patronales, para el cálculo del anticipo del IR.
Reducción o exoneración del anticipo IR a solicitud del contribuyente y previa verificación del SRI. Requerirá demostrar afectación económica, y que ha mantenido o aumentado empleo, etc.
No pago del impuesto a la renta sobre los primeros USD 11 290 de utilidad para microempresas.
Devolución del impuesto a la salida de divisas (ISD) para exportadores habituales.
Perdida de beneficios
Incremento del impuesto a la renta (IR) del 22% al 25% para sociedades.
Más impuesto para las empresas que tengan accionistas en paraísos fiscales y aquellas que no revelen información de sus socios. El IR sube de 25% a 28%.
Reformas en contratos para la explotación de minería metálica a gran y mediana escala. Las industrias el pago del IR pasa del 22% al 25%.
Eliminación de la reducción a las empresas que reinviertan sus utilidades en la compra de activos.
Eliminación de la tarifa reducida del pago del 10% del IR para el desarrollo de ciencia, tecnología e innovación.
Se crea una contribución de entre el 0,5% y el 2% del valor de cada retiro en efectivo que supere los USD 4 000 por mes. Los montos a pagar los definirá la Junta.