Rafael Correa llega al aeropuerto de Tababela, la tarde de este lunes 10 de julio de 2017. Viajará a Bélgica. Foto: Patricio Terán
El expresidente Rafael Correa tiene previsto viajar con su familia a Bélgica la tarde de este lunes 10 de julio de 2017. Jorge Galárraga, subdirector del Servicio de Seguridad Presidencial, confirmó que se ha asignado un equipo para que lo acompañe. El número exacto se mantiene en reserva, por seguridad. “Serán las personas necesarias”, comentó el pasado domingo 9 de juliode 2017 a este Diario.
40 personas lo seguían, a diario, cuando estaba en funciones. Antes de dejar Carondelet, Correa dispuso a través del Decreto 418, la extensión del servicio de escolta a los expresidentes y exvicepresidentes de la República y a sus cónyuges e hijos.
La medida aplica solo en los casos que se amerite y que esa protección puede ampliarse hasta por un año a expresidentes y por seis meses a exvicepresidentes. Esos plazos se pueden acortar o extender.
Alianza País tiene previsto despedir a Correa en el aeropuerto de Quito, en Tababela. Se ha hecho una convocatoria a la militancia. De igual forma, quienes critican su administración, llamaron a dirigentes, ciudadanos y colectivos para que se ubiquen en la vía que conduce a la terminal aérea, luego de las 13:00.
Hubo dos intentos para evitar que Correa salga del país. Uno de la legisladora de Creo, Jeannine Cruz, y otro de la Unidad Popular. Solicitaron a la Fiscalía una medida de arraigo contra el exmandatario, mientras duren las investigaciones abiertas por la supuesta entrega de sobornos a funcionarios públicos dentro del caso Odebrecht. Sin embargo, Correa no está vinculado formalmente en ningún proceso y por tanto puede viajar sin inconvenientes.
Correa había dicho a sus simpatizantes que agradecía el gesto de despedirlo, pero que prefería que no vayan, porque quería retirarse “en paz”. Sus últimas semanas fueron agitadas. Acudió a entrevistas, dictó conferencias y participó activamente desde su cuenta de Twitter.
Desde allí se refirió a las medidas adoptadas por el presidente Lenín Moreno. Tildó de “desleal” y “mediocre” la estrategia de diferenciación que apuntala al actual Régimen.
Correa admitió el jueves pasado que necesitará trabajar cuando llegue a Bruselas, ya que, aunque cuenta con una pensión vitalicia, debe enfrentar gastos de la educación y vivienda de sus dos hijas.
El exmandatario indicó que tiene propuestas académicas y que dará clases y conferencias. Volverá al país solo si lo invitan. Además está escribiendo varios libros, uno de ellos se titulará ‘El enigma del desarrollo’ y otro sobre la libertad de prensa.
Sin embargo, su mayor proyecto es la Fundación de Pensamiento Político Eloy Alfaro. Nació como Instituto de Pensamiento Político de A. País. Se trata de una ONG, según informó Correa, quien lo presidirá, y que tendrá su sede en Quito. Más adelante buscará abrir oficinas en Bruselas.
Este organismo, dirigido por el legislador Pabel Muñoz, coordinará la agenda de Correa, sus conferencias, y de publicar sus obras.