Redacción Política
El presidente de la República, Rafael Correa, confirmó la muerte del indígena Bosco Wizuma, de la Comunidad Sagrado Corazón, de la parroquia Sevilla Don Bosco.
“Según la autopsia, la muerte del ciudadano shuar se produjo cuando recibió el impacto de un perdigón en la frente, lo que le produjo un daño en la masa encefálica”, relató el Primer
Mandatario en un enlace nacional de radio y televisión, a las 22:13, desde el Palacio de Carondelet.
Marchas en Carondelet
A las 18:00 de ayer, unas 800 personas protestaron en Carondelet en contra de la política minera, la eliminación de las conquistas sindicales y las reformas a la Ley de Educación.
El martes, en cambio, llegaron simpatizantes de País para respaldar al presidente Rafael Correa. Dijeron que “hay grupos de la derecha oligárquica” que se oponen a los cambios.
La asambleísta Diana Atamait (Pachakutik) responsabilizó ayer por la tarde, en la sede de Ecuarunari, en Quito, al Gobierno Nacional “del muerto por bala que se registró en Sucúa”, provincia de Morona Santiago.
El Primer Mandatario también informó que se registraron 40 policías heridos por impactos de perdigones. Aparentemente, los disparos se produjeron desde las comunidades.
“Grupos violentos, armados con escopetas y carabinas, recibieron a bala a los compañeros policías que intentaban despajar las vías que se encontraban interrumpidas”, comentó.
Pese a los incidentes, el Primer Mandatario reiteró su llamado a los dirigentes indígenas para que asistan a un diálogo en el Palacio de Carondelet. “Les esperamos con los brazos abiertos para dialogar. Más podemos hacer con el diálogo”, aseguró.
“Depongamos posiciones. Esto no tiene sentido, es mucho más lo que nos une, que lo que nos separa. Les invito a dialogar y a encontrar soluciones”. El presidente Correa también anunció que se realizará una exhaustiva investigación para determinar las responsabilidades.
Horas antes, los indígenas agrupados en la Conaie aseguraron que “si hay un muerto, no hay diálogo, solo habrá revolución”. Con este anuncio, se dejó de lado la posibilidad de dialogar con el presidente Rafael Correa, tal como lo exigieron el lunes, cuando se levantó la medida de hecho.
Manuel Guamán, dirigente del Cañar, ratificó que la movilización es en respaldo a las comunidades de la Amazonia. “No dejaremos que sigan abusando”.
Antes de que concluya la sesión de la Ecuarunari, Lourdes Tibán, asambleísta por Pachakutik, advirtió que el Gobierno ha hecho esfuerzos para deslegitimar a la Conaie y rechazó la intención de realizar este sábado la contramarcha a favor del Primer Mandatario, en Quito.
La posición de no retomar el diálogo con el Gobierno, que asumieron las comunidades de la Amazonia, pesó en la radicalización de la Ecuarunari.
El martes por la noche, Marlon Santi, presidente de la Conaie, y los otros dirigentes indígenas fueron “reprendidos” por las bases que se reunieron en Puyo. Estas cuestionaron la decisión de levantar la medida, sin ser consultadas previamente.
Horas antes de que la Ecuarunari anunciara, a nombre de la Conaie, el retorno a las movilizaciones, el Presidente se reunió con otros sectores indígenas y campesinos. La mayoría, delegados de las juntas de regantes de agua y otras agrupaciones que lucen distanciadas de la Conaie.
En el acto participaron los ministros de Coordinación Política, Ricardo Patiño; la secretaria de los Pueblos, Doris Soliz, el secretario de la Senplades, René Ramírez, el secretario del Agua, Jorge Jurado, y el ministro de Agricultura, Ramón Espinel. Allí se expuso la Estrategia Nacional del denominado Buen Vivir.
Pero a las 13:10 el presidente Correa suspendió la reunión y, desde las escaleras de Carondelet, pidió mesura a los indígenas.