En la av. 10 de Agosto y Buenos Aires, en el Centro Histórico, un cartel rojo con letras blancas, que cuelga de un balcón, anuncia que la casa está en venta.
El inmueble de cuatro pisos está inventariado como patrimonial. La Casa Guarderas, como se la conoce, tiene más de 100 años. Según una de las dos propietarias, Flery Cevallos, desde uno de sus balcones hablaron los ex presidentes Velasco Ibarra y Camilo Ponce. Desde hace un año, Flery Cevallos y su hermana Irma la pusieron en venta para repartir la herencia a sus hijos.
También por los altos costos para mantener a la casa en buenas condiciones. Por la falta de recursos, se está deteriorando. “Se la debe restaurar por completo”.
Los materiales con los que fue construida la edificación fueron traídos desde Francia, hay chimeneas en cada piso y las bases de la casa son de piedra.
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Con el concejal de Quito Norman Wray.
La parte posterior de la edificación da hasta la calle Salinas. Actualmente está desocupada.
“Queremos ver bonita a la casa, que alguien la adquiera para algún proyecto, porque no se la debe derribar”, asegura Flery.
Si el propietario quiere levantar una nueva construcción, puede hacerlo en el terreno de 900 m² que hay en la parte posterior. Allí funciona un parqueadero.
Por el inmueble piden USD 780 000, Flery Cevallos explicó que si la casa estuviese en buen estado costaría más. Para ponerla en venta no necesitaron de ningún permiso del Municipio. La condición es que al hacer el traspaso de dominio, se debe actualizar la ficha del inventario.
Jorge Albán, alcalde (e), indicó que la venta de los bienes patrimoniales es libre y que desde el Municipio no se imponen restricciones. Por eso no hay un registro de cuántas están a la venta.
Lo que está regulado es el uso que se debe dar a los bienes patrimoniales y las intervenciones y adecuaciones que se realizarán.
Albán informó que el tipo de uso de una casa patrimonial depende de la zona, pero en general se la puede destinar a vivienda y a locales comerciales como restaurantes, hoteles y oficinas.
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Entre los buenos ejemplos citó a las casas del sector de La Mariscal, que en su mayoría son restaurantes, bares y hostales. La norma prohíbe emplazar en los inmuebles patrimoniales bodegas, conventillos e industrias.
Patricia Gordillo, asesora inmobiliaria, indicó que el estatus de patrimonial no representa obstáculo para venderlas. Al contrario, son cotizadas para negocios. Los precios dependen de la ubicación y del estado del inmueble.
Desde hace un mes, otra casa patrimonial está en venta, en las calles Esmeraldas y Ríos. La fachada y estructura interna están bien conservadas.
Su propietaria Gladys Venegas contó que le da mantenimiento permanente. Cambió toda la cubierta. Solicitó préstamos para financiar las obras. En su opinión, cuidar una casa antigua es un arduo trabajo. Sus hijos se casaron y quedó sola, por esta razón decidió vender la propiedad, que adquirió hace 40 años y tiene unos 100 años de antigüedad.
Fausto Jara también decidió vender, en USD 300 000, su casa ubicada en la Río de Janeiro y Juan Salinas. Allí funciona el hotel El Balcón. Jara gasta, en promedio, USD 2 000 anuales en el mantenimiento.
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Una comisión de defensa
El Concejo Metropolitano de Quito resolvió ayer formar una comisión integrada por los ediles Manuel Bohórquez y Norman Wray. El propósito es elaborar un pronunciamiento en defensa y restitución del inmueble patrimonial ubicado en la avenida 12 de Octubre y Coruña. Además, se llamará a una sesión extraordinaria para examinar el expediente y definir qué pasos seguir.
Los ediles también harán un seguimiento de las acciones administrativas.