La Policía Metropolitana de Quito realizó un primer censo y se determinó que existen 432 comerciantes de jugo de naranja. Foto: Paúl Rivas/ EL COMERCIO
Este martes 10 de mayo del 2016 se dio a conocer las cifras de vendedores que expenden jugo de naranja según la zona en la que se ubican, dependiendo de la zona de su ubicación. De los 432 vendedores de jugo de naranja censados el fin de semana por la Policía Metropolitana, 134 se encuentran en la Administración Zonal Eugenio Espejo; es decir en el norte de Quito. El segundo lugar lo ocupa la Administración Eloy Alfaro, en el sur de la ciudad, con 90 comerciantes.
En Quitumbe, se registraron 69; en el Centro, 42 al igual que en La Delicia y en Calderón 29. Las administraciones zonales con menos ventas son la Mariscal con 11, Los Chillos con nueve, y Tumbaco con seis.
El censo aún no termina. Juan Zapata, secretario Metropolitano de Seguridad del Municipio, explicó que se prevé que unos 250 vendedores más ingresen al registro hasta este miércoles 11 de mayo, cuando se cerrará el proceso. Al momento se trabaja en la depuración de las listas y en la verificación de direcciones de la ubicación de los comerciantes, de número de cédulas, etc.
La tarde y noche del lunes 9 de mayo, hasta la primera reunión entre vendedores de jugo de naranja y las autoridades, acudieron cerca de 550 personas, pero hubo comerciantes que vendían jugo de coco, papel higiénico, y otros productos. Las autoridades les informaron que las capacitaciones serían específicamente para vendedores de zumo de naranja.
Una vez que se conozca el número de vendedores, el siguiente paso será capacitarlos. Los comerciantes censados recibirán cursos en manejo de alimentos, higiene, aseo y utilización adecuada de implementos. En general se abordarán temas relacionados con inocuidad alimentaria. Esa fase estará dirigida por la Secretaría de Salud con el fin de crear las condiciones y prácticas que preservan la calidad de los alimentos para prevenir la contaminación y las enfermedades transmitidas por su consumo.
Conquito será quien encabece la fase relacionada con el emprendimiento. La idea es que una vez que pase la temporada de naranja en la ciudad, las personas puedan dedicarse a otra actividad o a crear una microempresa. La Agencia de Comercio, por su lado, entregará a los comerciantes la Ordenanza 280 que habla sobre el uso y respeto al espacio público. Les guiarán a los vendedores sobre cómo deben estar sus puestos de venta, dónde no deben ubicarse, lugares que no interrumpan la movilidad, etc. La siguiente capacitación se relacionará con el uso de uniforme.
Se formará a vendedores que consten en el registro del Municipio. El único requisito que debe presentar la persona es su cédula de identidad. La capacitación será de 14:00 a 18:00 en tres puntos: en la casa somos de Cotocollao (norte), en el Colegio Benalcázar (centro norte ) y en Quitumbe (sur).
Quienes aprueben la capacitación, recibirán una credencial temporal para que puedan vender la naranjada por aproximadamente cuatro meses. El comerciante recibirá una credencial en la que constará su nombre, su número de cédula, la administración zonal a la que pertenece y el giro de negocio que es venta de jugo de naranja. Únicamente quienes tengan el documento van a poder seguir laborando temporalmente. Zapata explicó que los controles de la Policía Metropolitana se incrementarán para evitar que nuevos vendedores salgan a las calles.