EL COMERCIO realizó un sondeo en el que preguntó a los lectores si aún se sienten seguros de salir a comer o tomar un café en las noches, en Quito.
Desde el 6 de abril del 2023 hasta el 14 abril pasado se registraron 34 220 votos, de los cuales el 63% correspondió a personas que ya no se sienten tranquilos.
Mientras que otro 4% de los votantes respondió que pese a no sentirse seguros de salir en las noches, sí lo hacen.
El 33% aún no ha perdido esa seguridad de salir a compartir con familia y/o amigos a un restaurante o cafetería en las noches.
“Creo que ya nadie se siente seguro. En mi caso, incluso por experiencias a gente cada vez más cercana. Estar en un restaurante ya da miedo porque no sabes si los que están ahí como clientes, a cualquier rato se levantan y te asaltan”, comenta Gabriel D., de 37 años.
“Yo todo el tiempo estoy preocupada por mi familia. Mi mamá se mueve sola a la oficina, mi hermano va caminando, todo me preocupa” insiste Karina T., de 30 años.
La Policía trabaja con los restaurantes
Ante los últimos robos en los restaurantes y cafeterías de Quito, la Policía Nacional ya trabaja en conjunto con algunos propietarios de estos sitios para brindar más seguridad a los clientes.
En ese afán, una de las primeras labores tiene que ver con la identificación de los motorizados que prestan el servicio de entregas a domicilio e ingresan a diario a estos locales.
El general de la Policía del Distrito Metropolitano de Quito, Victor Herrera, explica que las denuncias más recientes de este tipo en la capital están relacionadas justamente a personas que se hacen pasar por trabajadores de distintas plataformas, para delinquir.
Y como ellos ingresan en los locales con el casco puesto y hasta mascarilla, añade Herrera, se dificulta su identificación. Por ello, algunos establecimientos definen métodos de verificación para reconocer a quienes prestan estos servicios de forma legal.
“Por ejemplo, la plataforma Glovo ya no opera en Quito y aún se ven esos logotipos en varias motos que circulan”, añade el general de la Policía.
En el norte se prenden las alertas
Hay zonas en el norte de Quito donde se concentran decenas de restaurantes o locales de bebidas y comida, como en la av. Real Audiencia, la Machala o la misma Baca de Castro, en San Carlos.
En esta última calle ya se prendieron las alertas por la delincuencia, la falta de clientes e incluso las amenazas por posibles ‘vacunadores’.
Los propietarios de algunos locales ubicados en esta zona forman parte de un chat de WhatsApp por el que se alertan de estos casos a diario y se cuenta sobre la preocupación de clientes que ya no llegan.
De uno de ellos, desde donde no quisieron identificarse, confirmaron sobre las supuestas vacunas que ya les han pedido a cambios de protección.
Según datos de la Policía, desde enero hasta abril del 2023 se han registrado 71 denuncias de robos a este tipo de establecimientos en todo Quito. En la mayoría de ellos (71%) los asaltos se han hecho con armas de fuego.
Más recomendaciones
Para el general Herrera, en la lucha contra la delincuencia deben ser corresponsables los propietarios de los restaurantes.
Ellos, indica, deben brindar todas las seguridades que estén a su alcance para sus clientes. Lo más importante es, por ejemplo, contar con lugares iluminados de acceso y con las cámaras de seguridad necesarias.
Lo mismo para los espacios de estacionamiento para que los usuarios ingresen sin inconvenientes y se sientan seguros al dejar sus vehículos mientras están en el local.
Y del lado de los clientes, Herrera insiste en la exigencia de estas seguridades a los propietarios de los sitios a los que acuden.
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