Reunion del Concejo Metropolitano de Quito este jueves 15 de abril del 2021. Foto: Julio Estrella / El Comercio.
El alcalde de Quito, Jorge Yunda, no encontró apoyo en el Concejo Metropolitano. En la sesión de este jueves 15 de abril de 2021, las fuerzas políticas coincidieron en sus críticas a la gestión, pero se evidenció una división entre el correísmo y lo que alguna vez fue la Coalición por Quito.
El análisis sobre la situación del Alcalde tomó un poco más de tres horas. Tomaron la palabra 19 concejales. El objetivo fue que cada uno exprese su visión sobre los hechos de supuesta corrupción en los que se involucra a la Alcaldía. Al final no hubo resoluciones ni la definición de acciones inmediatas.
La exposición de las diferentes posiciones mostró la fractura. Por una parte, los concejales de Creo, Concertación, Unión Ecuatoriana e Izquierda Democrática (ID), que al principio de la administración municipal formaron la Coalición por Quito, insistieron en el pedido de renuncia de Yunda.
Por otro lado, el bloque de Compromiso Social (correísmo) se centró en demostrar que no ha cogobernado con el Alcalde y que la responsabilidad de la situación actual es de la Coalición.
El concejal Eduardo del Pozo, (Creo), calificó a la actual administración como la peor de la historia. Presentó una moción para exhortar a Yunda a que renuncie. Sin embargo, la propuesta no pasó porque no contaba con informes para sustentarla.
Los ediles Bernardo Abad, Analía Ledesma, Omar Cevallos y Andrea Hidalgo se pronunciaron en el mismo sentido. Cuestionaron la capacidad del burgomaestre para administrar la ciudad mientras debe ejercer su derecho a la defensa. Yunda enfrenta una acusación de presunto peculado relacionado a la compra de las pruebas para detección del covid-19.
Juan Caros Fiallo, concejal del correísmo, planteó que el tema debe llevarse más allá del pedido de renuncia. Dijo que si en realidad se quiere hacer algo se debería empezar el proceso de remoción.
Fiallo también acusó a los bloques de Creo, Concertación, Unión Ecuatoriana e ID de haberse repartido los directorios de las empresas municipales y las comisiones del Concejo. Ese hecho, dijo, evidencia quiénes han cogobernado con la Alcaldía.
Soledad Benítez, también del bloque correísta, llevó las cosas más allá al plantear que no solo debería renunciar Yunda sino también los concejales que fueron parte de la Coalición por Quito.
Al final, la posición de Compromiso Social fue que la remoción es una de las opciones. Sin embargo, ningún edil planteó una propuesta concreta alrededor de esa posibilidad.
Omar Cevallos (Concertación) propuso que exista una reunión entre todos los concejales y con base en lo que puedan resolver se ofrezca una salida a la ciudad.
La sesión se desarrolló con custodia policial en el Museo del Agua Yaku, ubicado en el centro de la capital. Si bien no hubo impases como los registrados en la diligencia del martes pasado, sí hubo acusaciones constantes entre los presentes.
Una disputa se registró entre Yunda y el vicealcalde Santiago Guarderas. Este último mencionó que no es parte del equipo del Alcalde desde que empezaron los indicios de corrupción. Yunda le contestó que nunca lo consideró de su equipo ya que tenía dudas sobre él.
Uno de los hechos más comentados en redes sociales lo protagonizó el concejal Luis Robles (Compromiso Social). En su intención de referirse a la filtración de los chats del hijo de Yunda y el rol de la prensa, citó la frase de la película Spiderman; “un gran poder tiene una gran responsabilidad”.
¿Qué dijo Yunda?
Al final de las intervenciones tomó más de 30 minutos para responder a lo mencionado por los concejales. Insistió en que no renunciará. Argumentó que, así como hay voces que piden su salida, hay otras que le solicitan que se quede.
La silla en la que estoy sentado no es mía es del pueblo de Quito. Aquí estaremos hasta que el pueblo lo decida y hasta que los debidos procesos se lo requieran democráticamente”, dijo el Alcalde. Añadió que no se aferrará al cargo.