12 800 infracciones por exceso de velocidad durante la emergencia sanitaria en Quito

A lo largo de la avenida Simón Bolívar, una de las vías de mayor accidentalidad, funcionan ocho fotorradares. Uno de ellos está en Puengasí. Foto: Eduardo Terán / EL COMERCIO

A lo largo de la avenida Simón Bolívar, una de las vías de mayor accidentalidad, funcionan ocho fotorradares. Uno de ellos está en Puengasí. Foto: Eduardo Terán / EL COMERCIO

A lo largo de la avenida Simón Bolívar, una de las vías de mayor accidentalidad, funcionan ocho fotorradares. Uno de ellos está en Puengasí. Foto: Eduardo Terán / EL COMERCIO

Cuando un vehículo sobrepasa los límites de velocidad en las vías que cuentan con fotorradares en Quito, primero se enciende un foco para advertir al conductor. Segundos después, la cámara capta hasta 25 fotografías del automotor detectado y los datos se procesan en un programa informático.

El software aplica un algoritmo matemático para determinar la velocidad del desplazamiento y se emite la sanción. Finalmente, el dueño del automotor es notificado sobre su falta y puede impugnarla en un plazo máximo de 72 horas luego de que el dispositivo la haya registrado.

Ese es el proceso que siguen los 18 fotorradares ubicados en las avenidas Simón Bolívar, Mariscal Sucre, Ruta Viva, Panamericana Norte y E35 cuando captan a los vehículos que no respetaron los límites de velocidad.

Anteayer, este Diario recorrió la Ruta Viva y constató que 10 conductores excedieron el límite permitido en la vía (90 km/h), entre las 11:00 y 11:30.

En octubre del año pasado, 10 dispositivos fueron vandalizados durante las protestas en contra del Gobierno y dejaron de funcionar por 8 meses.

La Agencia Metropolitana de Tránsito (AMT) informó que, a mediados de junio, esos aparatos fueron repuestos por la compañía aseguradora. La inversión: USD 260 000.

Mauricio Montúfar, coordinador del Registro de Infracciones de AMT, indica que los equipos se encuentran funcionando al 100% de su capacidad, luego de que se inspeccionara su ubicación, la obra civil, empotrado y la colocación de los paneles informativo y solar, así como de la cámara fotográfica que registra las faltas. Luego de la instalación, los equipos fueron calibrados para verificar su correcto funcionamiento.

“El objetivo es precautelar la seguridad de los usuarios de las vías. Además, generar una disminución de los accidentes”.

Según datos de la AMT desde el 17 de marzo del 2020, cuando comenzó la emergencia sanitaria, hasta el 15 de junio, 12 800 infracciones se emitieron por exceso de velocidad. La recaudación asciende a USD 2 085 000. En el mismo período del 2019 hubo 35 833, pero con 18 radares operativos.

En ese año se reportaron 106 850 infracciones con los mismos aparatos y 833 multas fueron impugnadas.

En lo que va de este año (enero-junio) se registran 18 940 multas y apenas 20 se apelaron. “Son pocas porque los términos y plazos fueron suspendidos durante la pandemia”, manifestó Montúfar. Recién a partir del 11 de junio estos se habilitaron en las unidades judiciales.

Cuando alguien excede los límites de velocidad permitidos hay tres vías de notificación: correo electrónico, mensajes SMS y envío físico a través de mensajería, según lo señala la sentencia número 71-14-CN/19 de la Corte Constitucional (CC), emitida en junio del año anterior.

Con la reposición de los nuevos radares se han generado reacciones positivas y también cuestionamientos, los cuales fueron recogidos en la sección de comentarios de la página web municipal Quito Informa.

“Se respetan los límites y listo, ¿por qué la preocupación? Llevo 20 años manejando por ciudad y carreteras. Nunca he tenido una infracción por radar”, escribió un usuario que se identificó como Paulo.

Santiago Pérez indicó que recibió dos multas tras circular en la av. Simón Bolívar. “¡Estoy 100% seguro que pasé a menos de 90 km/h! Fue hace tres días, me acuerdo perfectamente. ¿Cómo hago para impugnar?”.

Para Giovani Cascante, las multas son muy altas en época de crisis, más cuando los salarios de los trabajadores se han reducido por la emergencia sanitaria generada por el coronavirus. “Está bien que pongan radares, pero la multa es demasiado alta. Deben bajarla a la mitad, yo estoy con un sueldo de USD 200 por la crisis”.

¿Cuál es el trámite que debe seguir un conductor para impugnar una multa? En la AMT se informó que se debe hacerlo en los primeros tres días tras la notificación con la asistencia de un abogado. Luego tiene que acercarse con el acta de sorteos a la AMT, para registrarla en el sistema. Con ello el ciudadano podrá hacer cualquier trámite que necesite.

Posteriormente, el usuario es llamado a una audiencia, en la que un juez de tránsito emite una resolución.

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