Los representantes de los 25 equipos concursantes recibieron un reconocimiento del Municipio capitalino, este lunes 25 de noviembre del 2019. Foto: Patricio Teran / EL COMERCIO
Expertos en arquitectura, ingeniería, diseño, derecho y otras disciplinas trabajaron desde septiembre del 2018 con empresas, ONG y organizaciones ciudadanas para generar ideas para el Corredor Metropolitano. La meta era plantear propuestas que unan a Quito desde la Panamericana Norte hasta la Panamericana Sur, pasando por las avenidas Galo Plaza Lasso y 10 de Agosto, cruzando por la calle Guayaquil y avanzando hacia el sur por la avenida Maldonado.
En total, 45 equipos que integraban a 574 personas se inscribieron al inicio. Se cristalizaron 25 proyectos y este lunes 25 de noviembre del 2019 se anunciaron los tres equipos finalistas. Sin un orden en particular, los grupos representados por Boris Albornoz, Mauricio Ordóñez y Grace Yépez ganaron y se enfrentarán en los próximos 45 días al reto de crear el anteproyecto ganador para este plan de desarrollo urbanístico para la capital.
Cada equipo recibió en la ceremonia en el Teatro Sucre un premio de USD 25 000 y en este tiempo deberá generar los lineamientos arquitectónicos, de ingeniería, urbanísticos e incluso legales y financieros para poner en marcha el proyecto. El ganador recibirá otros USD 25 000 y el premio mayor será la adjudicación del contrato para poner en marcha el plan.
Se diseñarán parques, plazas, monumentos emblemáticos y se planearán proyectos que motiven la construcción de edificios de vivienda, oficinas y hasta centros comerciales.
Mauricio Ordóñez afirma que su equipo cuenta con unas 80 personas. Recalca que la experiencia que tienen no se basa solo en la presentación de proyectos de este tipo, sino el trabajo a escala internacional que han realizado antes como la regeneración del parque Botero, en Medellín, que incluyó adecuaciones también en sus alrededores.
Según Ordóñez, los profesionales de su equipo han trabajado en ocho o 10 ciudades con planes de desarrollo urbano. La idea es levantar parques, vías y accesos que mejoren la calidad de vida de los vecinos de los barrios en las zonas de influencia de este Corredor.
El otro equipo viene del sur del país. Boris Albornoz es cuencano, y representa al grupo de la Universidad Técnica Particular de Loja. Ellos proponen una ciudad verde y azul con la recuperación del agua y naturaleza.
Dentro de su metodología de trabajo hicieron entrevistas y acercamientos con la gente de los barrios para conocer sus necesidades.
“Eso nos sirvió mucho para poner ideas puntuales para cada barrio cercano al Corredor. Pero el Corredor para nosotros es un proyecto que recupera la esencia histórica de Quito a través del peatón como protagonista y trabajamos mucho en áreas verdes, el manejo del agua, cómo recuperar el agua, las áreas verdes que se conecten, las faldas del Pichincha con el parque Metropolitano del sur y buscando equidad entre el norte y el sur”, dice. Para ello se sumaron 120 personas, la mayoría lojanos, e incluyeron profesionales de Cuenca, arquitectos ecuatorianos que viven en Canadá, otros originarios de España, Colombia, Italia y Holanda.
Finalmente, Grace Yépez, de Yes Innovation, presentó el proyecto de su equipo de 60 personas que partió de la idea de que el Corredor debe ser una parte integral para la ciudad que se extiende a lo largo. “Pero a veces nos olvidamos de que también se extiende hacia el este y oeste y necesitamos que la ciudad se integre y que este Corredor ayude para ello”.
Agrega que el plan es entender que este es el punto de partida para la ciudad del futuro y por ello trabajaron pensando en que la urbe debe revitalizarse desde el interior. “Que sea un eje de movilidad activa y que toda la gente pueda usarlo y no solo la que anda en auto, sino tener parques cerca, de calidad y que permita que la gente pueda vivir con la naturaleza”. Uno de los planteamientos es un geoparque al interior de la ciudad e impulsar el transporte público para todos, poniendo énfasis en el Metro.
“El Corredor que planteamos es que sea un eje de movilidad activa, no solo en auto, sino que tenga parques de calidad para que la gente viva con la naturaleza, un geoparque al interior de la ciudad, transporte público para todos y darle fuerza al metro”, señala Yépez.
El mentor de este proyecto es el urbanista Fernando Carrión, quien trabaja como asesor del alcalde Jorge Yunda y con varios personeros municipales, entre ellos el secretario de Territorio, Hábitat y Vivienda, Rafael Carrasco. Este último fue parte de un jurado conformado por ocho personas más como el concejal René Bedón, el exalcalde Roque Sevilla y representantes de las cámaras de la Producción, universidades, ONG, colegios profesionales.
Carrión indica que el Corredor tiene tres objetivos principales: recuperar el espacio público, realizar un proceso de repoblamiento del hipercentro porque entre el 2001 y 2010 han salido de esta zona más de 170 000 personas, y constituir una centralidad longitudinal de 55 kilómetros que sirva a los tres millones de habitantes de la ciudad.
“Es necesario que los propios quiteños piensen a la ciudad. Esto no hubiera sido posible sin el apoyo del alcalde Jorge Yunda desde el primer día”, expresa Carrión.