La gobernabilidad de la capital se complica tras reparos a Yunda

La última sesión presencial del Concejo fue el pasado miércoles, en el Yaku Museo. Foto: Julio Estrella / El Comercio

La última sesión presencial del Concejo fue el pasado miércoles, en el Yaku Museo. Foto: Julio Estrella / El Comercio

La última sesión presencial del Concejo fue el pasado miércoles, en el Yaku Museo. Foto: Julio Estrella / El Comercio

Una aparente calma se instaló en el Concejo Metropolitano. A diferencia de la sesión del jueves 15 de abril del 2021, los 20 concejales y el alcalde Jorge Yunda abordaron martes, 20 de abril, sin conflictos el orden del día previsto.

El cuerpo edilicio aprobó la legalización de tres barrios, una ordenanza sobre el uso de plásticos y trató el informe quincenal sobre el Metro.

También se anunció una sesión extraordinaria para mañana. Se analizará la situación epidemiológica de la capital.

El ambiente de la sesión difirió de lo ocurrido durante las últimas cuatro semanas en las que el Concejo se encontró con sesiones fallidas, cancelaciones, protestas y la discusión sobre la situación de Yunda.

El 30 de marzo del 2021 no se instaló la sesión por falta de quórum. A semana seguida, el Burgomaestre decidió no convocar al Concejo e instalar una reunión del Comité de Operaciones de Emergencia. El 13 de abril, la sesión se canceló.

El jueves pasado, el Concejo abordó por más de tres horas los cuestionamientos a la administración municipal, por el proceso legal sobre las pruebas PCR y por los chats atribuidos al hijo del Burgomaestre.

No obstante, aquellas discusiones quedaron inconclusas. Los ediles no llegaron a ningún acuerdo ni se tomó ninguna medida al respecto.

Sin embargo, el conflicto de fondo continúa. Para Omar Cevallos, concejal, hay un serio problema de gobernabilidad.

Lo anterior se evidencia en posiciones sobre la renuncia o la posible remoción de Yunda. Así, según el edil, se genera un ambiente negativo en el Concejo. “En un mes se dejó de atender los temas que son importantes para la capital”, dijo.

En el Concejo, Yunda no tiene apoyo. Está solo. Se encuentra en medio de lo que alguna vez fue la Coalición por Quito (Creo, ID, Concertación y Unión Ecuatoriana) y el correísmo. Lo que, según Daniel Crespo, analista político, evidencia una situación insostenible para el Burgomaestre.

El exalcalde Paco Moncayo explica que Yunda podría seguir gobernando sin que el Concejo apruebe nuevas ordenanzas (por falta de acuerdos). El problema, dice, es que el liderazgo de la autoridad está en duda por presunta corrupción.

Moncayo considera que puede haber conflicto en el tratamiento de temas sensibles, como aprobar el presupuesto.

Augusto Barrera, exalcalde de Quito, añade que el Concejo no solo participa en la aprobación de ordenanzas, sino que los ediles forman parte de los directorios de las empresas municipales, donde tienen voz y voto. Según él, hay dos vías para resolver el dilema.

Una es esperar el dictamen legal sobre el presunto peculado en la compra de pruebas PCR. La otra es política y tiene que ver con la remoción, que está en manos del Concejo. Sin embargo, cree que hay una fuerte fragmentación al interior de este organismo.

En el Cootad y la Constitución hay tres mecanismos para que un alcalde deje su puesto, según Daniel González, experto en temas electorales.

El primero es la remoción que se activa con una denuncia que debe tratar el Concejo.

El segundo es la destitución. Sin embargo, según González, eso depende de procesos legales que lleguen a término por parte de la Contraloría General y de la Fiscalía. En caso de existir una sentencia, se iniciaría con la destitución.

Un tercer mecanismo establecido en el Código de la Democracia es la revocatoria del mandato. González explica que eso empieza con un pedido en el Consejo Nacional Electoral (CNE) y depende de la recolección de firmas.

Ayer, el colectivo Quito Unido ingresó nuevamente un pedido de remoción en contra de Yunda; así, se abrió otra vez la opción de que el Concejo Metropolitano defina su futuro.

En caso de que este pedido cumpla los requisitos y sea aprobado por la Comisión de Mesa, en el Pleno del cuerpo edilicio se requerirán al ¬
menos 14 voluntades.

La edil Luz Elena Coloma (Creo) señala que, más allá de cómo se resuelva lo del Alcalde, en temas de beneficio para la ciudad se llegará a acuerdos.
Sin embargo, de ahora en adelante habrá más reparos a las iniciativas de la Alcaldía.

Hasta antes de toda esta polémica, según Crespo, el Burgomaestre había demostrado ser hábil para moverse entre los bandos del Concejo.

Sin embargo, su actual situación lo ha rebasado. Dice que quienes pudiesen apoyarlo ven comprometida su honorabilidad y legitimidad.

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