En los centros comerciales del ahorro San Martín, Montúfar, Granada y Hermano Miguel se observa a pocos usuarios y los pasillo lucen desolados. Foto: EL COMERCIO
Pese a que faltan 14 días para la Navidad, en los centros comerciales del ahorro, en la zona del Ipiales, aún no hay mayor movimiento. Este Diario realizó hoy, viernes 11 de diciembre, un recorrido por cuatro locales ubicados en el Centro Histórico de Quito.
Los pasillos del San Martín, Montúfar, Granada y Hermano Miguel se observa a pocos usuarios, de ahí que muchos de sus accesos están desolados. Aquello preocupa a los comerciantes que, comentan, ya no saben como enganchar al cliente.
Unos optaron por adornar sus puestos con guirnaldas y luces de colores. Pero nada resulta, ni siquiera las cuñas publicitarias que, otros grupos, pusieron en los medios de comunicación.
Los dirigentes de los cuatro centros del ahorro ofrecen varias razones para las bajas ventas. Desde “la avalancha” del comercio informal hasta la crisis económica.
Marta Panchi, presidenta del Centro Comercial San Martín (con 160 locales), lo explica: “La venta ambulante nos fregó el negocio, no hay nada de ventas. Estamos totalmente preocupados porque con ello pagamos guardianía, limpieza y servicios básicos, pues el Municipio hace tiempo que no nos ayuda”.
Agrega que “la crisis económica también influye, pero en esta temporada hasta el más pobre, aunque sea un par de medias, compra, y ahora lo adquiere a los vendedores ambulantes”.
No es justo, agrega, “que solo nosotros estemos en los centros comerciales, encerrados y sin poder vender”.
Al día, agrega Panchi, ingresarán al San Martín unas 150 personas, las mismas que “se dan la vuelta en el centro, preguntan y se van”.
El mismo panorama se vive en los 330 locales del Centro Comercial Montúfar. Su presidente, Fredy Valencia, señala que el bajo número de ventas se debe fundamentalmente “a la salida de la gente a Ipiales (Colombia), allá van a comprar los productos que, en el 90%, se especializa el Montúfar”.
En promedio, dice Valencia, al día “a duras penas tendremos unas 150 personas en el Montúfar, pero la mayoría solo viene a recorrer los locales y a comparar precios”.
Aún así, no se han quedado sentados y han hecho publicidad, aunque no promociones porque, como advierte Valencia, “en nuestro centro comercial es un poco difícil hacer cualquier clase de combos, por el tema de la tecnología”.
En el Centro Comercial Granada la falta de usuarios es mayor. Gabriel Taday, vicepresidente de este sitio, que aglutina a 430 socios, comenta que la crisis del país desencadena este problema para sus economías.
Como segunda causa, según Taday, es la falta de coordinación entre los comerciantes. Indica que se ha intentado tomar acciones y frenar en algo esa falta de clientes, pero “los dirigente antiguos no lo permiten y no podemos coordinar un trabajo de promoción”.
En el centro comercial del ahorro mas grande del Centro, el Hermano Miguel, la falta de clientes está latente inclusive el fin de semana. Este sitio aglutina a 1 604 comerciantes.
El vicepresidente Alonso Chávez es claro al subrayar que a esta fecha (11 de diciembre) no hay respuesta de los clientes, en años anteriores, desde el 15 de noviembre ya empezaban a moverse los negocios.
La falta de circulante es, para Chávez, la principal causa de esta escasez de ventas. Sobre el tema de la venta ambulante, no ve un mayor problema porque tienen una estrategia para alejarlos: “Formamos unas brigadas y cuando los vemos en la entrada del centro los invitamos a salir de ahí, siempre lo hacemos en compañía de la Policía Municipal”. Esto porque “una blusa que se vende dentro del centro comercial en USD 10, el informal lo entrega entre USD 3 o 5. Con eso está destruyendo el negocio”.
Para subir las ventas se presentó una publicidad radial, y en eso, cuenta Chávez, tienen colocadas sus esperanzas. También se han vuelto “delicados, atentos y diligentes con el cliente, para que se sienta bien y lleve la mercancía”.