La evaluación de cinco parámetros en buses de Quito arranca el 24 de febrero del 2021

Fernando Narváez, de la Secretaría de Movilidad, explica el sistema de seguimiento. Foto: Julio Estrella / EL COMERCIO

En una de las oficinas de la Secretaría de Movilidad, ubicada en el Centro de Quito, hay dos pantallas grandes y un operador que revisa un mapa digital. Desde allí se evaluará a los 3 082 buses de Quito.
La plataforma de la entidad municipal está lista. Consiste en un software que permite visualizar el recorrido de un bus, el nombre del conductor, la velocidad y el número de pasajeros, entre otros elementos.
Con ese programa, desde el próximo miércoles (24 de febrero del 2021) se iniciará formalmente el período de prueba que establece la Ordenanza del Sistema Integrado de Transporte. Esa normativa plantea un plazo de 30 días para la evaluación de 28 indicadores de calidad del servicio.
En Quito hay 65 operadoras que representan a 3 082 buses. Desde el próximo 1 de marzo, las que cumplan con las mejoras podrán incrementar el pasaje de 25 a 35 centavos.
Sin embargo, según Guillermo Abad, secretario de Movilidad, la autorización del alza requiere de dos pasos previos.
El primero es la instalación de los dispositivos GPS, que permiten no solo la georreferenciación sino también el conteo de pasajeros, uso de paradas, movimientos bruscos, colisiones y velocidad.
Abad explica que hasta este miércoles, las operadoras tienen plazo para contar con esos dispositivos y enlazarlos con la plataforma. Así, esa entidad obtendrá los datos que les permitirán evaluar las mejoras.
El segundo paso es la evaluación. El sistema almacena los datos y presenta informes de cumplimiento. Cada indicador tiene un porcentaje mínimo y, según Abad, el tiempo que resta hasta el 1 de marzo es suficiente para la calificación.
Hasta la mañana del viernes anterior, la Secretaría de Movilidad ya podía monitorear a 61 buses. La alerta más reiterativa era por infracciones relacionadas con la velocidad.
Durante esta semana, el Municipio tomará en cuenta dos aspectos. Uno tiene que ver con los requisitos formales como la afiliación de los conductores al IESS y la delegación de la administración y gestión de los buses a las operadoras.
El otro es el cumplimiento de los indicadores que están atados a cinco parámetros: confiabilidad, seguridad, confort, atención a grupos vulnerables y mantenimiento de los buses.
Jorge Yánez, presidente de la Unión de Operadoras de Transporte Urbano, dice que desde esta semana espera que al menos 2 000 buses de las operadoras que representa se enlacen al Municipio.
Otras 200 unidades están por instalar los dispositivos. Comenta que ya tienen los acuerdos legales con los proveedores de la tecnología. El dirigente insiste en que desde el lunes 1 de marzo deben incrementarse las tarifas.
Además de los GPS, Yánez dice que se ha capacitado a los conductores. Uno de los indicadores es la conducta del personal. Las operadoras deberán tener menos del 10% de quejas reportadas mediante la aplicación Movilízate UIO u otros medios de denuncia.
Mientras se hacen las pruebas, entre los usuarios hay escepticismo respecto de las mejoras. Laura Chávez utiliza a diario buses de la Cooperativa Catar. Señala que en medio de la pandemia por el covid-19 no se respeta el aforo.
“En la mañana hay unidades en las que es imposible guardar la distancia. También se pasan de las paradas”.
Javier Guerrero, quien utiliza unidades de la Cooperativa Reino de Quito, que opera en el norte de la ciudad, indica que un problema es la velocidad a la que circulan. “En la 6 de Diciembre se corretean”.
¿Qué pasará con los que no cuenten con los dispositivos? Abad dice que sin el monitoreo no obtendrán el certificado de cumplimiento y como consecuencia no elevarán la tarifa.
El Secretario de Movilidad expone dos escenarios. El primero es que el Concejo Metropolitano reforme el plazo estipulado en la Ordenanza. El otro es que quienes no cumplan no suban las tarifas.
El concejal Omar Cevallos, vicepresidente de la Comisión de Movilidad, señala que esta semana esperan un informe sobre los avances de la normativa. Con base en eso se analizará una posible extensión.
Yánez plantea que esa prórroga sea solo para quienes no han cumplido. Para el resto, dice, se debería colocar un distintivo en cada bus con el que se identifique el cobro de los 35 centavos del pasaje.