Los postes son uno de los principales lugares en los que los candidatos ponen sus afiches. En la imagen un poste ubicado en la avenida Mariscal Sucre. Foto: David Landeta/EL COMERCIO
El artículo 4 de la Ordenanza Municipal 282 de Quito establece que la propaganda de candidatos puede ser colocada en los postes de la ciudad durante las épocas de campaña electoral, siempre y cuando no estén pegadas en esos espacios. Sin embargo, esas estructuras, pasos peatonales y también vehículos son los lugares en los que se puede encontrar mayor cantidad de afiches con imágenes de los distintos aspirantes.
En Ecuador, las elecciones seccionales se realizarán el próximo domingo 24 de marzo del 2019. Los electores tendrán que designar: alcaldes, prefectos, concejales, vocales de juntas parroquiales y miembros del Consejo de Participación Ciudadana y Control Social (Cpccs). Por esta razón, los candidatos apresuran su campaña política antes del silencio electoral que se iniciará a las 00:00 del próximo viernes 22 de marzo del 2019 y culminará el día de los comicios.
EL COMERCIO realizó un recorrido por el sur, centro y norte de Quito para constatar cómo se ha ocupado el espacio público con la propaganda electoral.
Al ruido y tráfico de la avenida Morán Valverde, en el sur de la capital, ahora se le suma un nuevo elemento, la propaganda. Los postes aparecen tapizados de pancartas con los rostros de candidatos de diferentes partidos. Quienes más resaltan son los aspirantes a alcaldes y prefectos, pero también están quienes buscan ocupar las concejalías.
Las paradas de buses también son otro espacio escogido por los candidatos para su propaganda. Foto: David Landeta/EL COMERCIO
En el recorrido hacia el norte, en la avenida Mariscal Sucre, se observa que a lo largo de cuatro kilómetros, en esa vía que se prolonga desde el sur hasta el norte de la urbe, se pueden encontrar carteles de una misma candidata y su partido político en todos los postes.
Antes de llegar al Centro Histórico, frente al Cementerio de San Diego, una enorme pancarta cubre uno de los muros en la vía que conduce hasta el Panecillo. En los sectores de San Roque y San Juan, la imagen de los postes empapelados es común. Esta zona de la ciudad cuenta con pasos peatonales, los cuales también están cubiertos de imágenes de los candidatos, mucho más grandes y sujetadas a las barandas protectoras de alambre.
En el ingreso al Centro Histórico, en el sector de El Panecillo, una enorme pancarta cubre un muro. Foto: David Landeta/EL COMERCIO
Para colocar pancartas con propaganda en los pasos peatonales se utiliza madera y alambres. Foto: David Landeta/EL COMERCIO
En el Casco Colonial, un candidato a Alcalde realizaba un recorrido de campaña. Él estaba acompañado por un grupo de simpatizantes con banderas, quienes entregaban hojas volantes a los transeúntes. Este punto de la ciudad no tenía propaganda política visible en el exterior.
En el Casco Colonial de Quito un candidato realizaba un recorrido de campaña junto a simpatizantes el pasado 12 de marzo del 2019. Foto: David Landeta/EL COMERCIO
La imagen cambia en el norte de la capital. Allí, el número de afiches en los postes es menor, a diferencia del sur de Quito. En este sector, lo que resaltaban eran las enormes vallas, en las que generalmente se exhibía la publicidad de marcas comerciales. Dos de ellas estaban colocadas en las intersecciones de las avenidas Naciones Unidas y 10 de Agosto, separadas con pocos metros de distancia.
En el paso peatonal de la avenida La prensa y Amazonas se puede ver propaganda electoral y a pocos pasos un valla con el rostro de un candidato. Foto: David Landeta/EL COMERCIO
Otro espacio usado para colocar propaganda política son los vehículos de transporte público. Taxis y buses circulan por la ciudad con imágenes de candidatos que cubren el parabrisas posterior de las unidades y también en los costados de la carrocería.
En los buses de transporte público también se puede encontrar propaganda electoral pegada en los parabrisas. Foto: David Landeta/EL COMERCIO
Los municipios son las entidades encargadas de controlar la distribución de propaganda en el espacio público. La Ordenanza Metropolitana 282 regula el mantenimiento, rehabilitación de fachadas y aceras, así como la preservación del arbolado público urbano. La normativa dispone sancionar a quienes no respetan el uso del esos lugares.