Las plazas, uno de los atractivos de las fiestas de Quito

Este martes, 5 de diciembre, se realizó la última corrida del festival taurino Virgen de La Esperanza de Triana, en la plaza Belmonte. Foto: Vicente Costales / EL COMERCIO

Este martes, 5 de diciembre, se realizó la última corrida del festival taurino Virgen de La Esperanza de Triana, en la plaza Belmonte. Foto: Vicente Costales / EL COMERCIO

Este martes, 5 de diciembre, se realizó la última corrida del festival taurino Virgen de La Esperanza de Triana, en la plaza Belmonte. Foto: Vicente Costales / EL COMERCIO

En la antigua plaza de toros Belmonte se vivió este martes, 5 de diciembre del 2017, el último festejo del ciclo del festival Virgen de La Esperanza de Triana.

El ambiente alegre se sentía no únicamente en el coso -en donde la Banda Municipal abrió la jornada con el Himno a Quito y acompañó la corrida con pasodobles y música tradicional- también se reflejaba en los balcones de las casas patrimoniales aledañas, adornados con banderas de Quito y guirnaldas rojas y azules.

El intenso olor de las empanadas de morocho y los pristiños de Tania Bravo fue un ingrediente más de la fiesta. Para ella el negocio fue bueno durante los cuatro días de feria.

En la mañana y tarde de ayer, en el Centro Histórico se trabajaba en los preparativos para la Noche de Plazas, que incluía conciertos y bailes en las plazas de Santo Domingo, del Teatro, de la Independencia y en el Parque Urbano Cumandá.

Mientras paseaba por la zona, Lourdes Montaluisa dijo que no le parecía prudente que se realizaran conciertos en estos lugares, sobre todo en la Plaza Grande, porque tiene jardineras. “Esta plaza no está en condiciones de recibir a muchas personas, porque pisan las plantas y es un espacio pequeño”, expresó.

Pero tomando en cuenta que el Centro Histórico es un lugar turístico, Denisse Carrera, de 19 años, apoya la iniciativa de realizar conciertos en las plazas, pues es una actividad que se ha convertido en tradición para cientos de quiteños.

Para Luis Calle, quien tenía previsto asistir a los conciertos con su familia, la solución era que se tomaran medidas para que en la Plaza Grande no se maltrate a las plantas. De todos modos, sugirió que para el próximo año se usen otras plazas y no la principal.

Estas actividades unen a los quiteños, según Jonathan Quintana. Él considera que “homenajear a Quito con conciertos gratuitos es un lujo, pero se debe festejar en espacios amplios, donde puedan ingresar los quiteños sin maltratarse, y la Plaza Grande no cuenta con un espacio así”.

Algunos aficionados, como Carla Méndez, llegaron temprano para guardar puesto en primera fila. Ella acudió a la Plaza del Teatro, en donde estaba previsto que se presentaran 4 AM, Saúl Proaño y La Trinchera y la banda San Jerónimo de Píntag. Esta era la segunda vez que asistía a un concierto de fiestas de la capital. “El Centro Histórico está lleno de historia y tradición, por eso creo que es el lugar propicio para culminar las fiestas en estos lugares”, comentó.

Cerca, en la plaza de Santo Domingo, se preparaba todo para la tercera entrega de este 2017 de Quitonía, en donde actuaría la española Ana Torroja.

Este año también se realizó Quitonía en su versión para adultos mayores. 10 de ellos le cantaron a la ciudad por su 483º aniversario de fundación.

Las personas del programa 60 y Piquito disfrutaron de un ambiente de alegría, música y baile en el coliseo Rumiñahui.
El Trío Colonial y Gerardo Morán pusieron el ritmo entre personas de la tercera edad, como Teresa Paredes y César Pillajo. Ella llegó con su grupo del sur de Quito y él con su nieta de 8 años, que consideró era la mejor compañía.

Marianita Jarrín, de 96 años, y su esposo Luis Solano, de 92, no pararon de aplaudir y bailar y en su rostro se notaba la alegría de festejar a la ciudad.

Suplementos digitales