Con la firma del contrato del Metro de Quito el 29 de noviembre de 2022, el alcalde de Quito, Santiago Guarderas mencionó que este medio funcionará desde el 21 de diciembre de 2022. Sin embargo, Diego Carrasco, miembro del directorio del Metro, indicó en una entrevista a FM Mundo, que solo se podrá conocer las paradas y la operación iniciaría en enero.
Carrasco mencionó que lo próximo será una etapa de adaptación al Metro. Este será un proceso de aprendizaje para el operador del Metro y la ciudadanía. Lo que se hará es una apertura de las instalaciones del Metro para saber cómo funciona, pero este no operará. Esto se realizará como una fase de preparación para poder utilizar todos los sistemas de forma adecuada.
“Necesitamos que la ciudadanía aprenda a usar el sistema, el lugar dónde estarán los sistemas del Metro y es necesario que se conozca para no tener incidentes. El Metro creo que será una obra muy popular, el cambio en la calidad del servicio va a ser dramática”, indicó Carrasco.
Temas pendientes del Metro de Quito
Uno de los principales aspectos para que el Metro tenga su funcionamiento al 100% es el sistema de transporte en tierra. Paradas, señalética, pasos cebras, adaptaciones para personas con discapacidad son los aspectos que faltan según Carrasco. Otro déficit es la interconexión con el sistema de Metro, se espera para la operación de este medio de transporte ya estén con el Trolebús y Ecovía.
Sobre los buses convencionales de líneas privadas existe una Ordenanza para que opere esto. En este tema, existen algunos inconvenientes ya que no se ha logrado un acuerdo con las líneas para que puedan nutrir al Metro, sin esto en superficie no serviría la operatividad en subterráneo.
Si no existe una conexión entre los buses convencionales y el Metro, este dejaría de ser rentable, ya que se necesita tener un número de pasajeros que son cerca de 300 000 diarios. Si no se llena el Metro se tendrá problemas ya que tendrán pérdidas y haciendo subsidios.
Según Carrasco los tres meses a prueba que estará el Metro no representará pérdidas ya que eso está dentro de la fase de ejecución del contrato. El uso de este transporte hará un cambio cultural y habrá una campaña de comunicación para tener valores y comportamientos frente al Metro.
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