Los peatones tienen que caminar entre los vehículos que ingresan al Mercado Mayorista. Foto: Eduardo Terán / EL COMERCIO
No hay por dónde caminar. Los ciudadanos que acuden a comprar al Mercado Mayorista, ubicado entre las calles Teniente Hugo Ortiz, Ayapamba y Manglar Alto, tienen que abrirse paso entre los vehículos. que suelen circular a 15 kilómetros por hora.
A los más audaces no les queda otra que “torear” a los vehículos que abundan, sobretodo en días de feria (martes, viernes y sábado), desde las 09:00 hasta las 11:00.
En este último grupo esta Carmita Orozco, usuaria de este centro de abastos que tiene 14 hectáreas. La mujer, de 52 años, suele comprar, todos los viernes, los comestibles de la semana. Ella llega con varias bolsas bajo el brazo y contrata los servicios de un cargador para que lleve los productos; por ese trabajo paga USD 2.
Esa congestión vehicular dentro del Mayorista es evidente, hasta los agentes de tránsito (cinco en total) lo admiten. Jorge Maila, agente de tránsito, comenta que su mayor problema son los vehículos de carga. Y todo porque no existe un horario establecido dentro del mercado para carga y descarga; el uniformado dice que los camiones suelen estar estacionados hasta las 10:00, incluso 12:00.
Y los carros pequeños no se quedan atrás. Algunos usuarios hacen compras subidos a sus autos y eso ocasiona mucha más congestión.
Foto: Eduardo Terán / EL COMERCIO
En todo el mercado hay dos estacionamientos, según Paola Herrera, funcionaria. La administración tiene 60 sitios de parqueo y en la parte posterior del mercado, 350 plazas.
El agente Maila admite que los peatones hacen malabares para caminar. Creen que la falta de señalización es la principal causa de ese caos vehicular y limita su trabajo. Su trabajo es solo preventivo. Por tal motivo la gente, agrega Maila, no toma conciencia de este problema.
Dentro del Mayorista se trabaja con cinco agentes, distribuidos en los sectores donde hay más problemas: sección papas y hornado, a la salida del mercado, sobre la calle Ayapamba (redondel) y Teniente Hugo Ortiz. El control empieza desde las 03:00 de la mañana en el interior con dos patrulleros, y desde las 06:00 con los agentes, hasta las 14:00.
En todo el mercado hay alrededor de 50 asociaciones y, según el último catastro, 1 218 comerciantes. Ellos también se sienten abrumados con tanto carro. Maribel Satán, del giro de verduras, recuerda que los choques entre los carros son cosa de todos los días.
El problema es recurrente y las autoridades ya han solicitado un estudio de oferta y demanda de transporte. Herrera señala que el transporte informal que se ubica en el centro de acopio también genera problemas.