La masonería reivindica el laicismo como uno de los postulados fundamentales de Alfaro. Foto: Paula Merchán / EL COMERCIO
Hoy, 28 de enero del 2017, se cumplen 104 años de la muerte del expresidente del Ecuador y líder de la Revolución Liberal, Eloy Alfaro Delgado. Para conmemorarla, miembros de la logia masónica ‘Voltaire No. 6’ se reunieron en el monumento de la Hoguera Bárbara, en el parque del Ejido, en el centro norte de Quito.
Allí recordaron a Alfaro como un ‘hermano’ que consiguió la inmortalidad en base a obras que lograron un cambio en la sociedad, especialmente en cuanto a la separación de la iglesia y el Estado.
Quinto Lucas, venerable maestro de esta logia, contó que cada 28 de enero se reúnen alrededor del monumento en recordación de Alfaro y los mártires de aquellos días. Aclaró que no es un evento político, sino un acto completamente masónico.
En el programa se escucharon frases como ‘Viva Alfaro’ y ‘Viva la lucha de Alfaro’. Al finalizar el evento, los asistentes realizaron una cadena de unión, donde entrelazaron sus brazos mientras gritaban: “Salud, fuerza, unión”.
Según Lucas, Eloy Alfaro fue para la masonería uno de los personajes fundamentales porque reivindicó el laicismo. “Hay que respetar todas las religiones, ellas tienen derecho a coexistir, pero no tienen derecho a hacer influyentes dentro de cualquier Estado”, explicó.
La masonería reivindica el laicismo como uno de los postulados fundamentales y Alfaro lo puso en la palestra. “Nosotros lo seguimos haciendo en este país al que todavía le falta mucho para llegar a eso, a pesar de que ha avanzado”, dijo Lucas.
Eloy Alfaro Delgado fue presidente del Ecuador en dos ocasiones; la primera entre 1897 y 1901 y, luego, desde 1906 hasta 1911. Es recordado por la finalización de la construcción del ferrocarril que unió a la Sierra con las Costa, su trabajo por la educación de la mujer y la separación del Estado y la Iglesia.
Murió a manos de grupos conservadores de la época, un 28 de enero de 1912.