Los dos cuerpos totalmente quemados fueron encontrados en el piso. En las paredes de una zapatería, que funcionaba en la planta baja de una casa en Solanda, en el sur, quedaron las señales de la explosión.
Cinco personas estaban en el local a la hora del percance. Orlando Ortiz, de 25 años, y Darío Cruz, de 26, fallecieron asfixiados. El dueño de la zapatería, Fernando Quintachala, de 38 años; Lucía Rodríguez, de 35, y Diego Laverde, de 23, tienen quemaduras graves en sus cuerpos.
Los vecinos del sector, aún conmocionados por el hecho, contaban cómo los cinco pedían auxilio por el incendio, que se produjo cerca de las 10:00.
A esa hora, los niños jugaban en el parque frente a la zapatería y la gente transitaba por el lugar, rodeado de varias casas conjuntas de dos y tres pisos, cuando se escuchó un estruendo que consternó a toda la manzana.
De repente, el local estuvo en llamas. Los gritos alarmaron a los moradores, quienes llamaron al 911. “Llegaron en 15 minutos, si se demoraban más, las llamas se hubiesen propagado quizá por toda la manzana, porque todas las viviendas aquí son pegadas. Hubiéramos tenido mucho más que lamentar”, dijo una moradora que prefirió no identificarse.
Personal del Cuerpo de Bomberos apagó el incendio en menos de cinco minutos. Las personas que vivían en el segundo y tercer pisos, del edificio donde funcionaba el local, tuvieron que evacuar. En esos departamentos no hubo daños materiales.
Fernando Ordóñez, jefe de Bomberos del Distrito, dijo que posiblemente se trataba de una explosión de gas. En el lugar había material inflamable y eso produjo que las llamas se expandieran rápidamente.
Tras la inspección, la Policía sacó tres canecas de cemento de contacto y un tarro de tíñer. “Los dos hombres murieron por asfixia y luego sus cuerpos se calcinaron”, informó Ordóñez.
El sábado 23 de julio hubo otro incendio en La Floresta.