Una retroexcavadora y seis volquetas se encargan de retirar la tierra para construir el paso deprimido. Foto: Eduardo Terán/ EL COMERCIO.
Van dos de 10 metros de profundidad. El 20 de julio del 2015, ya es posible ver el desnivel en donde será el intercambiador de Carapungo, en el norte de la ciudad.
El primer tramo en ser intervenido fue la avenida Simón Bolívar, unos 500 metros antes de empalmar con la Panamericana Norte. Allí, una retroexcavadora y seis volquetas se encargan de retirar la tierra para construir el paso deprimido que formará parte de este distribuidor de tránsito.
La Empresa Pública Metropolitana de Movilidad y Obras Públicas, Epmmop, informó que estos días se trabajará en el movimiento de tierras, y modificaciones relacionadas con el agua potable y alcantarillado. Esta intervención se realizará durante aproximadamente 90 días.
Según el diseño original, el intercambiador tendrá tres niveles. El paso deprimido conectará la Simón Bolívar con el acceso a Carapungo. Los carriles a nivel servirán para quienes van por la Simón Bolívar y desean tomar la Panamericana mientras que el paso elevado será para quienes transitan por la Panamericana Norte rumbo a Calderón, Oyacoto, Collas y en norte del país.
Con el objetivo de despejar la zona en la que se está interviniendo, hay dos desvíos importantes.
El primero: los vehículos que van por la Simón Bolívar hacia la Panamericana deben desviarse unas dos cuadras antes de la intersección para salir a la Panamericana. Aquellos autos que desean ir hasta Carcelén, deben realizar un giro en U.
Con ese cambio, quedan libres tres carriles que son utilizados para el segundo desvío: aquellos autos que circulan desde Carapungo y toman la Simón Bolívar, lo hacen en contraflujo por la vía libre.
A las 13:00 de hoy no hubo congestión vehicular en el cruce de las vías. Movilizarse desde el redondel de Gualo hasta Carapungo tomó unos cinco minutos.
La mayor congestión ocurre, según Esmeralda Tamayo, usuaria frecuente de la vía, de 06:30 a 08:30, y en la tarde, de 17:00 a 19:30. En ese horario, dice la mujer, el tiempo de circulación se triplica.
Fausto Cevallos, uno de los trabajadores, cuenta que al momento están operando unas 12 personas, en dos turnos, las 24 horas.
Mauricio Rodas, alcalde de Quito, aseguró que la obra estará lista en diciembre de este año.
Esta obra es parte de la prolongación de la avenida Simón Bolívar, que va desde Carapungo hasta el sector de La Marca, en la parroquia de San Antonio de Pichincha, norte de Quito.