En febrero de este año empezó el control a las vallas publicitarias colocadas en espacios públicos y privados de la ciudad. La Agencia Metropolitana de Control actuó amparada en la Ordenanza 330, que regula la publicidad exterior.
Se partió de un censo realizado por el Municipio, el cual determinó que solo en el norte habían 1 715 elementos publicitarios. Se puso mayor énfasis en verificar si los 222 elementos (rótulos y pantallas LED) cumplían con las normas técnicas y los permisos. En siete meses, los mismos dueños retiraron los elementos publicitarios, luego de la notificación de las autoridades municipales.
El retiro de vallas y pantallas se evidencia, por ejemplo, en la intersección de las avs. Naciones Unidas y Amazonas, en el norte. Allí, hasta febrero, había tres pantallas LED. Dos fueron retiradas por que incumplían con la norma técnica, al no estar a 12 metros de altura desde el piso. Otra pantalla que también fue retirada estaba en las avs. Amazonas y Orellana.
Javier Arévalo, conductor de un taxi de servicio ejecutivo, dijo que no se había dado cuenta del retiro de esos elementos. Sin embargo, sí se fijó en los plásticos o telas negras que hay sobre algunos rótulos en las principales intersecciones.
Esto es notorio, principalmente, en las administraciones Eugenio Espejo y La Delicia, donde se aplicó el censo. Se calcula que en todo el Distrito hay de 8 000 a 10 000 vallas publicitarias.
Según el estudio del Cabildo, en ambas administraciones se contabilizaron 13 pantallas, 1 383 vallas y 319 paletas. Se desconocía quiénes eran propietarios de 1 191 vallas. Solo se identificó a los responsables de 524 rótulos.
“Se les advirtió que la ordenanza permite el retiro de las vallas que no han sido legalizadas”, explicó Walter Enríquez Ulloa, supervisor de la Agencia de Control. El Municipio fijó multas por USD 960 000 y hasta el momento se han cobrado USD 132 000. La política pública de control busca reducir la contaminación visual. “No es la idea controlar los rótulos de panaderías y negocios pequeños”, dijo Enríquez Ulloa.
La normativa municipal obliga al retiro de las vallas que no tienen permisos. En el caso de los rótulos que no tenían responsables se advirtió la sanción de USD 5 280 a los propietarios de los predios y a las empresas anunciantes.
Así, según Enríquez Ulloa, el control se aplica a los grandes elementos publicitarios. Por ejemplo, en la Agencia hay 35 procesos contra los letreros de Induvallas y 43 contra Letrasigma. En el censo municipal se contabilizaron 175 rótulos de Induvallas y de Letrasigma 177, en las dos administraciones zonales.
Este control municipal causó el malestar de la empresas publicitarias y del Gremio de Rotulistas Profesionales de Pichincha. Su primera medida de protesta fue participar en un plantón en la Corte Constitucional.
Luego, buscaron un acercamiento con el Observatorio de Movilidad para plantear durante estos días un diálogo al Municipio, buscar flexibilizar el control a las vallas publicitarias y negociar las multas impuestas.
Cristóbal Buendía, del Observatorio de Movilidad, aseguró que se conformó un solo frente para revisar la aplicación de las ordenanzas y su afectación a la estabilidad laboral de 750 empleados de esas empresas. Aclaró que este tema de las ordenanzas no tiene ningún vínculo con la polémica que hay entre el Municipio y el Grupo Reinberg, por las vallas de señalización vial.
Según la Agencia de Control están en trámite 864 solicitudes para legalizar las vallas. El propósito es regular todos los letreros.
La Policía dejó de emitir los informes técnicos
Según el último convenio firmado entre la Agencia Nacional de Tránsito y el Grupo Reinberg, el 19 de marzo del 2009, el Departamento de Ingeniería de la Dirección Nacional de Tránsito estuvo a cargo del diseño, contenido, ubicación y evaluación de las condiciones de mantenimiento de las vallas informativas de tránsito, instaladas en todo el país.
El grupo Reinberg, a través de oficios, solicitaba una inspección técnica para la colocación o reposición de vallas informativas. No obstante, la ubicación de las señales informativas de tránsito dependía de un informe técnico del Departamento de Ingeniería de Tránsito de la Policía.
Juan Zapata, ex jefe del Departamento de Ingeniería de Tránsito, explicó que durante la inspección técnica también se tenía en cuenta la normativa sobre la contaminación visual establecida en el Reglamento de la Ley de Tránsito. En la sección tercera de este documento se prohíbe instalar rótulos que afecten a la visibilidad del conductor. “El chofer debe tener al menos un 80%de visibilidad en la vía”.
Además, establece que la concesión del permiso está a cargo de la autoridad local. Aclaró que a partir de la culminación del convenio (19 de marzo del 2011), la Policía de Tránsito carece de sustento legal para emitir nuevos informes para la colocación de nuevas vallas informativas de tránsito. La intervención de la Policía de Tránsito en el área técnica dependerá de la transferencia de competencias hacia los municipios.
Patricio Ubidia, presidente de la Comisión de Movilidad del Municipio, dijo que la normativa que regula la publicidad en el espacio público se formuló conjuntamente entre las comisiones de Suelo y Movilidad, teniendo en cuenta el proceso de transferencia de competencias en tránsito.
El Municipio solicitó la transferencia total de estas competencias el pasado 20 de julio. “La señalética tiene que ser manejada por el Estado.
Como parte del proceso de transferencia de competencias, ahora estamos ejerciendo la autoridad pública”.
Acotó que habrá una reorganización de la señalética vial y que el manejo estaría a cargo de las dependencias municipales correspondientes.