Un video que se viralizó en redes sociales este jueves 10 de junio del 2021 abrió nuevamente el debate sobre el ruido que generan camiones repartidores en barrios residenciales de Quito.
En el clip, que dura casi 30 segundos, aparece una mujer en medio de una calle recriminando a un chofer que reparte gas.
“Le he pedido que baje el volumen, es ilegal utilizar parlantes, es ilegal, esto es una urbanización privada, no es La Marín, no es Guajaló, no es Guamaní, no es donde usted vive”, se escucha decir a la mujer.
Con el hashtag #LadyCilindros, que se convirtió en tendencia, usuarios en redes sociales expresaron su opinión sobre el hecho. “Pues aunque no fue la mejor manera de “expresarse” #LadyGas tiene razón, la contaminación auditiva es un problema creciente en ciertos lugares”, escribió una internauta.
Otro usuario mencionó: “Siempre leo, sobre todo a ciertos “quiteños de bien”, quejarse por la canción del gas, que a mí tampoco es que me agrade, pero: Más me estorba los escándalos de fin de semana, cuando el “quiteño de bien” promedio, se embrutece con licor”.
“No se que es peor, el carro recolector de basura con música a todo volumen a media noche sin dejar dormir o el carro del Gas con su canción y pitando por toda la calle el fin de semana 6am. #LadyCilindros”, comentó otro usuario.
“#LadyCilindros eso no es nada, por mi barrio a las 5 am los tanqueros de agua pitan que dan miedo… Debe establecerse un horario de uso de parlantes y pitos de camiones”, señaló un internauta.
En Quito, la Secretaría de Ambiente es la encargada de monitorear la contaminación acústica que genera el ruido. En un estudio que realizó en el 2020 establece que, en cuatro sectores residenciales, el ruido supera los límites permitidos.
La Jipijapa, en el norte de Quito, por ejemplo, tiene un promedio mensual de 62,3 decibeles en el día, cuando lo normal es 55. El rango de 55 a 70 decibeles es considerado por la Organización Mundial de la Salud (OMS) un ruido moderado.
Para la OMS, el tráfico de vehículos y ruido de la calle debe tener 53 decibeles, “por encima de ese nivel se asocia con efectos adversos para la salud”.
Otros barrios que menciona la Secretaría con problemas son El Camal, Centro Histórico y Carapungo, cuyos niveles van de 55,4 a 59,7 decibeles durante el día.
En la Agencia Metropolitana de Control (AMC) se hacen operativos para sancionar la bulla siempre y cuando exista mal uso del espacio público. Es decir, cuando los dueños de los negocios instalan parlantes en la calle, por ejemplo. Las multas están normadas en la Ordenanza 123, expedida en el 2004.
Para establecer que exista la violación del nivel de decibeles se necesita medir la bulla con equipos especiales. En la AMC, en el 2020, se abrieron 19 expedientes sancionatorios.
En el caso de los vehículos que generan ruido, la entidad que sanciona es la Agencia Metropolitana de Tránsito. Los uniformados aplican multas -equivalentes al 5% del salario básico- a los conductores que usen de forma inadecuada la bocina o cualquier otro dispositivo de megafonía.
El 2020, Iván Cartagena, presidente de la Asociación de Distribuidores de Gas de Pichincha, aseguró que los 550 camiones repartidores saben que la grabación “Si en tu cilindro ya no queda más, tranquilo ya llegó el gas” debe reproducirse a 50 decibeles.
El dirigente además señaló que existe una aplicación para celular denominada ClicGas, que se usa para entregar los tanques de GLP en barrios.
¿Qué dice la Ordenanza municipal 123?
Se prohíbe la emisión o ruidos provenientes de equipos de amplificación u otros desde el interior de locales comerciales o viviendas, que sobrepasen los niveles permitidos.
Los camiones y cualquier trabajo de carga o descarga de mercadería que se hace en la vía pública no debe rebasar el nivel de 55 decibeles, desde las 06:00 a las 19:59, y 45 decibeles desde las 20:00 hasta las 06:00.
Cuando los autos rebasan los niveles máximos permitidos de ruido, hay 30 días para hacer correcciones.
Las competencias automovilísticas están prohibidas.
En zonas urbanas está prohibida la circulación de vehículos que tengan campanas, timbres o sirenas. Se excluyen los patrulleros y ambulancias.
¿Cómo denunciar?
Las denuncias por el incumplimiento de la Ordenanza 123 se las puede realizar en la Secretaría Metropolitana de Ambiente o en línea a través del Portal Único de Trámites Ciudadanos en el link Atención de denuncias ambientales en el Distrito Metropolitano de Quito.
Allí se detallan los pasos a seguir para denunciar alguna afectación al medio ambiente en el Distrito generado por cualquier persona natural o jurídica.