60 personas trabajan en el edificio del antiguo Colegio Simón Bolívar, en el Centro de Quito. Son 3 500 metros cuadrados y se encuentran en intervención.
El predio ha estado desocupado desde 2013, cuando las estudiantes del emblemático colegio capitalino dejaron el lugar y se trasladaron al centro-norte de la urbe.
Un proyecto del Gobierno Central de ese entonces apuntaba a que en el bien patrimonial funcionarían oficinas de las Naciones Unidas.
Eso no ocurrió y el predio se deterioró, incluso hubo espacios que colapsaron, como ciertas paredes y cubiertas. Esta infraestructura ocupa una manzana del Centro.
La intervención está a cargo del Instituto Metropolitano de Patrimonio (IMP). La inversión es de USD 657 464.
Angélica Arias, directora del IMP, en un recorrido con EL COMERCIO este 17 de abril de 2023, informó que la propuesta del Ministerio de Educación es implementar un plantel con propuestas educativas diversas.
Además, se plantea habilitar espacios que brinden actividades para la comunidad. Una de las áreas para esos fines sería la que antaño fue una capilla.
En el sitio, en la época de la Colonia funcionó un espacio dirigido por religiosas y que acogía a otras mujeres.
Arias resaltó que con el cierre del Colegio Simón Bolívar hubo afectaciones en la comunidad, como negocios que bajaron sus ventas e, incluso, inseguridad.
Según lo previsto, las obras a cargo del IMP terminarán en septiembre. El siguiente paso será el proceso de contratación de acabados de la obra, para la habilitación del predio. Esta última etapa estará a cargo del Gobierno Central.
Las obras
Los trabajos en la edificación patrimonial contemplan impermeabilización de siete bloques. Se suma el retiro de teja, tiras, correas y estructuras en mal estado.
También se realizó el armado de la nueva estructura de madera en secciones.
En varios espacios se recuperó la estructura de madera original, como en la capilla y en la celda del Hermano Miguel.
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