Centros de diversión nocturna, suspendidos por alerta roja en Quito

Los locales de diversión nocturna deberán suspender la atención al público en Quito, debido a la alerta roja. Foto: Twitter AMC
Este martes 18 de enero del 2022, el Centro de Operaciones de Emergencia de Quito, (COE Metropolitano) declaró la alerta roja en la capital ecuatoriana ante el aumento de contagios de la variante Ómicron del coronavirus.
De acuerdo con la Resolución 040, vigente en la capital, se aplican las siguientes disposiciones:
- Discotecas, centros de tolerancia, centros de diversión nocturna, centros de entrenamiento y gimnasios que realizan actividades de contacto quedan suspendidas.
- Los centros comerciales, incluidos patios de comida, supermercados y mercados, agencias bancarias y corporativas, tendrán un aforo del 50%.
- Restaurantes en el interior 50%, pero si brindan el servicio en el exterior tienen aforo del 60%.
- Cines y teatros un aforo del 30%.
- Gimnasios con excepción de los que realizan entrenamientos destinados a prácticas de deportes o actividades de contacto 50%.
- Auditorios, centros de convenciones o alojamientos turísticos, para realización de eventos corporativos o académicos en el interior 50% y en el exterior 75%.
- Auditorios, centros de convenciones, alojamientos turísticos, para la realización de eventos de carácter social, en el interior 50% y en el exterior 60%.
- El Pico y placa se mantiene.
🔴#ATENCIÓN | El nivel de alerta roja implica las siguientes medidas en #Quito:
— Municipio de Quito (@MunicipioQuito) January 19, 2022
✅ Control de carné de vacunación y uso de mascarilla.
✅ Aforo reducido en establecimientos como restaurantes, gimnasios, cines, entre otros.
✅ Se mantienen clases virtuales #MeSigoCuidando pic.twitter.com/H8ohfKpobq
Según el informe epidemiológico de la Secretaría de Salud, estas disposiciones se implementan a raíz que los casos de contagio han aumentado en un 187%.
Desde la penúltima semana del mes de diciembre a la primera semana de enero del 2022 se han reportado 5 836 casos.
Se ha evidenciado un aumento importante de infectados en la población de niños y adolescentes entre 10 a 19 años de edad.