Imagen tomada desde el Ministerio de Defensa en la que se puede ver el incendio en la casa del barrio La Recoleta desde lejos. Foto: Cortesía Sargento Juan Duque del Ejército
En lo que va del 2019, alrededor de 100 incendios estructurales se reportaron en el Distrito Metropolitano, informó el comandante del Cuerpo de Bomberos de Quito, Eber Arroyo.
El último se produjo a las 06:05 de este martes 7 de mayo del 2019 en una casa patrimonial ubicada en la calle Portilla y Maldonado, ubicada en el Centro Histórico de Quito, atrás del Ministerio de Defensa.
La emergencia ocurrió en la segunda planta del inmueble en donde residía un grupo de 13 migrantes venezolanos y también ecuatorianos. La Unidad de Investigación de Incendios del CBQ llegó al lugar para atender la emergencia. En total intervinieron 34 efectivos y 12 unidades de apoyo. Se informó que no hubo heridos, ni fallecidos.
Un grupo de migrantes de nacionalidad venezolana, además de otras personas de escasos recursos, vivían en el inmueble. Foto: Eduardo Terán / EL COMERCIO
“El segundo piso se destruyó, ahora fortalecemos las vigas para dejar el espacio seguro”, precisó Arroyo. Al parecer, la gente vivía en hacinamiento en esa antigua propiedad.
La zona fue cercada por seguridad al inicio de la calle Portilla. Los ocupantes de la casa estaban afuera con las cosas que lograron recuperar, cartones de ropa, cobijas, almohadas, entre otros.
Un bombero insecciona el inmueble donde se registró el incendio. Foto: Eduardo Terán / EL COMERCIO
Daniel Gutiérrez descansaba cuando comenzó a sentir calor. “Había mucho humo y fuego. Todo lo hemos pedido, ropa, documentos, lo poco que hemos ahorrado. Pedimos ayuda, qué medidas de inclusión nos pueden proporcionar”.
La mayor parte de los muebles y enseres que se encontraban dentro de la casa se han perdido. Foto: Eduardo Terán / EL COMERCIO
Contó que en la casa vivían alrededor de 13 personas, entre adultos y niños, quienes ahora no tienen para comer. Recordó que un día antes de la emergencia ocurrió un cortocircuito en la planta baja y los propietarios de la casa llevaron a un técnico para reparar los daños.
Dionis Chirilos es otro ocupante de la casa. “Una amiga que salía a trabajar nos avisó de lo que pasaba”, recordó. En ese momento, el fuego y el humo ocuparon el segundo piso.
El techo de la estructura colapsó en un sector del inmueble. Foto: Eduardo Terán / EL COMERCIO
“Abrimos una ventana y salimos por allí junto a los niños. Todo lo que teníamos se destruyó”.
El ecuatoriano Marco Vinueza perdió los enseres y sus ahorros. “Pido ayuda, trabajo como reciclador y mis cosas se quemaron”, dijo.